6 de abril de 2011

Mezmerize / Hypnotize | Pura droga sin cortar

Con la temporada de festivales de verano acercándose peligrosamente (lo que me recuerda que debería comprar cuanto antes mi entrada para el Sonisphere italiano, no vaya a ser que tenga que devolver los billetes de avión) los chicos de System of a Down dieron una alegría al mundo del rock cuando comunicaron que volvían a reunirse para una serie de conciertos. Los afortunados que puedan verlos (España ni se la han planteado, como viene siendo habitual) seguro que disfrutarán del muchos de los temas de Mezmerize e Hypnotize.

Corría el año 2005 cuando los armeno-america..., los armeniocan..., vamos, los System, que decimos en mi pueblo, publicaron con tan sólo seis meses de diferencia estos dos álbumes. La razón es que, aunque este dividido en dos partes, se trata de un mismo álbum. ¿Por qué separarlos? Pues ni pajolera idea, pues no serían el primer grupo en publicar un disco doble, aunque supongo que fueran cosas de la discográfica.

Mezmerize/Hypnotize continúa con la tónica que convirtió a Sytem of a Down  en uno de los grupos fetiches de la crítica y que encandiló a multitud de jóvenes ávidos de emociones fuertes y enamorados de su sonido imprevisible. Canciones desquiciantes que reposan sobre estribillos principalmente melódicos, aliñados con la peculiar técnica vocal de Serj Tankian Daron Malakian y cabalgando sobre las veloces bases rítmicas de John Dolmayan y Shavo Odadjian (al que como bajista, admiro muchísimo); además de sus letras crudas aunque abstractas, que muchas veces no sabes si son metáforas con un significado demasiado personal como para comprenderlo, efecto del abuso de drogas duras o simple retórica.
De izquierda a derecha: John Dolmayan, que viene del gimnasio, Daron Malakian que intenta imitarle, una enorme pelusa, debajo Serj Tankian y Shavo Odadjian y su inseparable perilla.

Realmente, hablar de un disco de los chicos de Los Ángeles es hablar de todos (excepto si nos refiriésemos a su primera referencia). Si he elegido éste (éstos) es porque Toxicity es demasiado tópico, y el genial Steal this album! lo tengo oído desde hace relativamente poco, mientras que a los Mezmerize/Hypnotize, les tengo un cariño especial, por ser uno de los primeros discos que escuché.

Sin más dilación, comenzamos con esta vorágine en dos actos.

Los oscuros y suaves acordes de Soldier side, junto a las voces delicadamente entrelazadas de Tankian y Malakian, nos mecen hasta B.Y.O.B., y la primera en la frente. Un riff veloz y un grito desquiciado. Empieza la fiesta.
Bring your own bombs (como le gustan a estos chicos las siglas: A.T.W.A., A.D.D., P.L.U.C.K.) es una de las canciones más celebradas, con ese estribillo funky y esa voz de tenor (lololololololo...¡uuuh!) que marcan los perfectos contrapuntos a un tema que se tira a la yugular del gobierno americano por su política militar de invasiones.

Revenga no baja el ritmo, y con un riff que recuerda a sus amados Black Sabbath, Serj nos cuenta con su habitual don de lenguas, diferentes maneras de vengarse se alguna puteja que no supo valorarlo. O algo así. Para el que no lo recuerde, esta canción aparecía en el anuncio de televisión del Tekken 4.

Con Cigaro, bestia como ella sola  y su lección de humildad (My cock is much bigger tha yours, my cock can walk right through the door) parodiando a los raperos gangstas y su manía de medirse los mandobles, al menos letrísticamente.

Radio/Video se sirve de folklore armenio para teñir un tema que a simple vista pasaría desapercibido, y que se convierte así en un pequeño alivio tras tanto berrido y tanta distorsión.


This cocaine make me feel like I'm on this song es, como ya anuncia el título, una puta locura que alterna ritmos funks con un John Dolmayan que debió reventarse los tobillos de tanto doble bombo. Esta es una de las canciones que me hicieronSi durase diez segundos más, podría inducir a más de un asesinato.


Violent pornography es una de mis favoritas. Riff machacón, ritmo alegre, irreverente y casi bailongo (me encanta esta palabra, como habéis podido comprobar) que nos avisa de the kinda shit that's on your TV.




Question! es una de las joyas escondidas del disco. Un comienzo acústico que se desangra en un riff potente, para volver a ponerse romántico y melódico hasta llegar al estribillo, auténtico apoteosis de fuerza y oscuridad, aunque sin perder esa dosis de agresividad.
Me encanta el videoclip, una auténtica delicia, que no hace sino reforzar esa visión Burtoniona que presenta la canción.


Sad statue es otra patada en la boca. Simplemente brutal en todo su desarrollo y con otro estribillo melancólico y ácido, quejándose de las decisiones que los políticos toman sin tener en cuenta la opinión del pueblo, de la gente que los eligió.


¡Nos invaden! Eso fue lo que pensé cuando escuché el Old School Hollywood, quizás el temo menos al uso del disco (¡sintetizadores! ¡sintetizadores everywhere!). Otro tema bailongo y potente, que sirve como personal tributo de Malakian al barrio de Los Ángeles que le vió crecer, mientras que esa pseudobalada escalofriante y profunda que es Lost in Hollywood se desquita con el otro lado del mismo, a su decadencia y su exceso, cerrando brillante y melódicamente esta primera parte.


Con Attack, arranca Hypnotize y desde luego, no podría tener un principio más contundente. Dolmayan vuelve a aporrear la batería con maestría para lanzarnos a un tema que escupe bilis por todos los costados.

Dreaming es otra de esas canciones que te pone los nervios de punta, aunque esta vez culminado con otro estribillo potente y bien traído. Se deja escuchar, aunque sea sólo a ratos.

He aquí otra de mis favoritas: Kill rock 'n roll. No sé que es lo que tiene, quizás sean la perfecta sincronización de las voces de Malakian y Tankian, quizás sea ese estribillo rápido y con gancho, quizás sea ese funk que te da un respiro poco antes de finalizar la canción. O simplemente que yo también me siento como un the biggest asshole, when I kill rock 'n roll.


El tema que da nombre al disco, Hypnotize, es simplemente brillante. Una vez más, las músicas traías de la europa oriental nos sumergen en un riff que podría haber firmado el mismísimo Tommy Iommi. Cabe destacar el espectacular pasaje con sabor piscodélico que inunda los oídos y te alegra el día.


Stealing society otro tema bailongo (no puedo dejar de imaginarme a Uma Thurman y John Travolta bailando uno frente a otro con esta canción de fondo). No es imprescindible, pero a mí me encanta.

Tentative, probablemente el tema que menos me atrae de todo el disco, pues responde al perfil estándar de de los temas de System of a Down.

U-fig, o lo que es lo mismo, una de cal y otra de arena. Aquí los gritos de Tankian apuñalana sin compasión una base rítmica muy melódica y con un riff pegadizo y algo distinto a lo que nos tienen acostumbrados.

Vamos con otra lenta. Holy mountains, lejos de ser una baladita es una canción oscura, opresiva y envuelta en una atmósfera de desesperación que llega a dejarte los ánimos un poco tocados si estás más sensible de lo habitual. Aún así, no deja de tener cierta belleza oculta.

Vicinity of obscenity  es otra muestra de la curiosa manera de componer de System of a Down, pues no tiene ni pies ni cabeza. Música convertida en la locura de una mente enferma obsesionada con el sexo.

She's like heroin repite un poco el patrón de la canción anterior, aunque sabe evolucionar poco a poco hasta transmitir... ¿emoción? Podría ser. Si os soy sincero, no tengo ni puñetera idea de lo que significa la canción.

A falta de dos cartuchos y a tenor de este último tema, paro un momento para explicar el por qué del título de este post. Pura droga sin cortar, eso es lo que me sugieren System of a Down cada vez que escucho su música. Me explico: la sensación de que todo lo que estás escuchando no es fruto de horas y horas de ensayos, de cientos de retoques, sino que simplemente en sus cabezas hierven ideas, influencias y paranoias varias, y que lo único que necesitan es escupirlo. Así, sin filtro.

Lonely day, es un canto a la soledad y, para mi gusto, una de las canciones que más transmite de todo el disco, alejándose de la fórmula habitual  y haciéndonos sentir en parte, esa soledad que a veces duele y a veces cura y que tan necesaria como detestada es.

Soldier side da carpetazo al disco. Continúa lo que su homónima, a modo de intro, nos adelantó al principio del Mezmerize: una canción muy melódica cargada de resentimiento. Personalmente, no me gusta para cerrar el disco, y mucho menos después de el temazo que supone Lonely day. Pero no todo iba a ser bueno ¿no?

Hasta aquí mi repaso a la última referencia discográfica que nos dejaron System of a Down por el momento, o al menos eso espero. No me disgustan en absoluto los trabajos de Serj Tankian y Daron Malakian en solitario (Scars on Broadway, el grupo de Malakian, es una auténtica gozada, lo recomiendo al cien por cien) pero me gusta pensar que estos cuatro monstruos, porque no tienen otro nombre, vuelvan a juntarse para regalarnos mucha música.

Nos vemos gentuza. Que os den, y un abrazo.

PD: aunque un poco tarde, aprovecho para recordar desde este humilde rincón a Kurt Cobain y Layne Staley. El 5 de abril de 1994 y de 2002 respectivamente, dejaron huérfanos no solo a la legión de fans que por aquel entonces ya les seguía, sino a todos los que años más tarde (y los que quedan por llegar) los admiramos como músicos y como personas.

6 comentarios:

Xuco dijo...

Geniales los System, como ya comenté en la entrada de Rammstein, el grupo con el que me sumergí en todo este mundillo de guitarreos y baterías infernales. Les tengo un cariño enorme, la verdad es que estos dos discos no es que sean santo de mi devoción, aunque tienen canciones espectaculares. Que ganas de que se dejen caer por España, cohone!!

Unknown dijo...

Bueno, Mezmerize e Hypnotize, System Of A Down, ¿qué decir de ellos? Posiblemente la mejor banda que los yankees hayan dado a finales de los noventa y principios del nuevo milenio, cuando el Grunge estaba prácticamente muerto con unos Pearl Jam que se iban alejando cada vez más de la escena de Seattle.


Finales de los 90 y principios del nuevo milenio nos dio sobre todos mierdas de bandas; Slipknot, Linkin Park, Papa Roach, Crazy Town, Seether, bueno, resumiendo, todo el Nu Metal florenciente a partir del año 2000.



System son unos músicos de infarto, los únicos que no se han pasado toda su vida oyendo a Black Sabbath, su debut fue genial, su segundo disco igual, el tercero igual y estos dos también son tremendos. ¿A qué nivel podrían haber llegado en el caso de no haberse separado tan pronto? Eso no lo sabe nadie, pero se agradece que no fuera la única banda prefabricada del nuevo milenio, excelente reseña compañero bloggero. Qué te follen.

Anónimo dijo...

Pek3 dijo...

Plagiador, pura droga sin cortar es un temazo de doble v ¬¬ xD.

Me encantan estos discos y este grupo, opino lo mismo que alex en cuanto a que nivel podrian haber alcanzado si no se les hubiera ido la traca.

Muy buen post, por cierto me pienso escuchar algo de scars on broadway que aunque me pasastes una cancion o asi no me acuerdo de naica.

Vaji Homosexual.

Anónimo dijo...

SYSTEM OF A DOWN!!
ES UNA BANDA MUYYY GROSA...DESDE QUE SACARON SU 1ER CD LOS SIGO POR MI VIEJO..ES EXPECTACULAR..CADA UNO DE SUS TRABAJOS ME LLEGAN DEMASIADO...SE SIENTE SU PASION Y SU SABIDURIA MUSICAL!
MUY BUENA COMO SIEMPRE LA DATA =)
SUERTE !!

Carlos Tizón dijo...

reconozco que este tipo de bandas no son my cup of tea, y solo disfruto de temas sueltos, problema generacional? jajajjaja

saludos

Anónimo dijo...

La banda de metal más actual que me fascina, y a quien no?