30 de septiembre de 2011

Vs.

Soy un romántico convencido, para que voy a negarlo. Nunca he sabido entrarle a una mujer y, por supuesto, ninguna me ha entrado a mí. Lo de los polvos de una noche se lo dejo a los que de verdad tengan ese don. Yo acabaría enamorado, siempre. Además que no le veo mucho la gracia. ¿Dónde quedan esas interminables horas pensando la mejor manera de acercarte a esa chica? ¿dónde esos planes disparatados para pasar con ella algún tiempo a solas? ¿dónde el brutal subidón de adrenalina cuando finalmente ves que tus esfuerzos llegan a buen puerto? ¿la emoción de la caza? Yo os diré dónde quedan. En el suelo del baño de algún garito nocturno, pisoteado con montones de papel higiénico empapado.
Un día estás paseando por los pasillos del instituto cuando ves pasar a una chica. No le habías prestado atención hasta ese momento, no destacaba. No es una de esas mujeres que quitan el hipo al personal. Pero, aunque no tienes muy claro por qué, sabes que quieres conocerla, porque la primera impresión ha sido buena. Está claro que sin la chispa de una atracción física no hay quién encienda nada más. Quizás el tiempo pasa y tú no te decides, o simplemente se te olvida. Hasta que otro día pasa a tu lado, te plantes y dices "hoy es el día". Entonces respiras profundamente y decides hacer todo lo que esté en tu mano por llegar a saber más de ella. Preguntas a tus amigos, a sus amigos, a sus enemigos, y te creas una imagen mental de como será realmente. Pero aún habiendo realizado un estudio piscológico digno de Freud sobre ella, nada es como te imaginas. No hay nada tan mágico como descubrir a una mujer. Nada como descubrir a esa mujer. La mujer que no sólo responde a tus anhelos y tus sueños, sino que los comparte contigo.


Mi pasión por Pearl Jam comienza hace poco menos de dos años. ¿Coño, tan tarde? Os estaréis preguntando. Esperad ansias, que sois unos ansias. Pues sí, a la vejez viruelas. Pero más vale tarde que nunca, ¿no? Por supuesto ya conocía a Pearl Jam antes de esa epifanía divina. Había escuchado algunos de sus temas más conocidos, como Jeremy, Do the evolution, Even flow o Alive, recomendadas en gran parte por ese babuino oligofrénico que es mi compañero de blog. Pero fuera de esas, poco más. Por aquel entonces (manda huevos, hablo como si hubiesen pasado décadas) yo me encontraba inmerso en otros estilos musicales menos exquisitos. Además, me pasaba como con esa chica que siempre ha estado ahí. Me olvidaba de ella mientras babeada mirando a las demás. A las de siempre. Hasta que llego el día. Husmeando por internet, descubrí que el Bilbao BBK Live 2010 traía de cabezas de cartel a Pearl Jam y a Rammstein. Los segundos ya me gustaban bastante y las siguientes confirmaciones lo convirtieron en una cita obligada. De manera que, y al igual que ya os comenté con Biffy Clyro, comencé a ponerme al día, que mí me gusta ir preparado.


Fuego no tendréis ¿no?
Y joder... ¿os ha pasado alguna vez que un grupo, a cada canción que escuchas, te gusta aún más? ¿Qué parece que están haciendo música bajo tus directrices? ¿Qué saben en cada momento que tienen que hacer para que te corras del gusto? ¿Cómo esa chica a la que no apenas conoces y resulta ser tu alma gemela? Pues eso fue lo que me sucedió a mí. Pearl Jam pertenece a ese reducido grupo de privilegiadas bandas que hagan lo que hagan, les sale bien. Sin ningún tipo de complejo exploran todas y cada una de las facetas del rock: el pesimismo oscuro y melancólico del grunge, la rabia, la simplicidad y la fuerza del punk, el dolor y la madurez de un blues. Con tan sólo unos acordes consiguen hacerte sentir bien, especial. Con otros la congoja te aprisiona el corazón y te escuecen los ojos de las lágrimas que no te atreves a dejar caer. Resumiendo, alcanzaron mi top five de grupos favoritos en poco menos de dos meses. Y eso que empecé con el Backspacer, que para algunos está lejos de ser un buen disco. Pero a mí me flipó.


Me hubiese encantado hacer un post sobre Ten. Muchas veces cuando hablamos de algún disco por aquí, hace tiempo que dejó de tener mucho interés, pero los haces porque formaron parte importante de tu vida, aunque ya no signifiquen lo mismo. Pero hablar de un disco tan enorme y que, además, tienes muy reciente, es una auténtica gozada. No obstante, no podía hacerle eso a Alex. Sería como si yo tuviese un blog de física nuclear con Einstein y fuese yo el encargado de hacer una entrada sobre la teoría de la relatividad. Así que me dije: Vinny, hermosa criatura celestial ¿de qué disco de Pearl Jam hablamos? Y como Vs. contiene muchas de mis canciones favoritas de la banda, me decidí por él.


Por suerte, la moda noventera se fue para no volver. ¿O no? Muajajá.
Con la presión que suponía el éxito de su álbum debut, Pearl Jam entraría al estudio a principios de 1993 con un nuevo batería, Dave Abbruzzese, y muchas ganas de dejar claro que lo que había sucedido no era casualidad. Para ello su nuevo productor Brendan O' Brian se los llevó al estudio The site (Nicasio, California), un lugar bucólico que entusiasmó a gran parte de la banda, pero que a Vedder se le atragantó. No entendía como en un sitio tan tranquilo podrían hacer un disco de rock. Así que para "no perder intensidad" dormía en la sauna del estudio. Que rarico eres Eddie, jodío. Pero al final la cosa no fue tan mal y el ambiente los inspiró lo suficiente como para que la mayoría de las canciones surgiesen de jam sessions en el estudio. Gossard afirmaba que era mucho más sencillo trabajar así, pues en cada momento sabían como debían adaptarse a los cambios de los demás y el resultado era mucho más natural, más directo y crudo que su predecesor. En mayo saldría el disco y pulverizarían el récord de copias vendidas en la primera semana semana, récord que no les sería arrebatado hasta cinco años después por un disco en directo de un tal Garth Brooks, que a mí no me suena un pijo, pero que dudo que hiciese nada tan bueno como el Vs. en toda su vida.


Esta clarísimo que un arranque como Once es muy difícil de igualar, y mucho menos de superar. Pero este Vs. arranca, aunque de forma distinta, con la misma intensidad. Go avanza con el bajo de Jeff Ament reptando inquieto y nervioso (me recuerda bastante al trabajo de Ben Shepherd en Soundgarden), mientras que Gossard y Abbruzzese se encargan de darle fuerza a cada compás, McCready salpica el estribillo con elegancia y Vedder nos sume en una espiral de adictiva desesperación de la que nos va a costar salir.


Animal recupera la esencia de los Pearl Jam del disco debut, con ese ritmo contundente que recuerda a las olas que tanto le gustan coger a Vedder. La rabia que destila el muchacho con cada "I'd rather be with an animal..." no queda muy claro hacia quién va dirigida y la misma banda no ha querido destapar el pastel. Supongo que lo que quieren es que se la dediques a quién más te apetezca odiar. Ay, que bonita es Daughter. Recuerdo que durante su actuación en el festival, el señor Vedder (acompañado por su inseparable botella de vino) invitó a subir a un fan al escenario, pues el chaval llevaba una pancarta en la que afirmaba que le encantaría cantar esta canción con ellos. No recuerdo muy bien el resultado del dueto, pues esta canción es tan jodidamente bella a la par que amarga que me importaba más bien poco (aunque he encontrado el momentazo para que lo disfrutéis vosotros).


Glorified G es una burla a la cultura armamentística americana, a esos hombres que creen que su hombría y su amor por el creador crecen en función del número de pistolas que tienen en casa. Ácida y divertida a partes iguales. Y, para variar, McCready se marca un sólo que quita el hipo. Después llega Dissident contando la historia de un hombre perseguido por sus ideales políticos que se refugia en casa de una mujer, hasta que esta no puede con la responsabilidad y le pide que se vaya. Apoyados en un ritmo sensual y bluesero, cargado de melancolía y emoción, quedan retratados a la perfección los sentimientos de este hombre valiente en un exilio que no merece y la angustia de la mujer por no poder protegerlo más.


Tambores de guerra. W.M.A. está basado en una experiencia de Vedder en la que, durante un altercado con la policía, los agentes se cebaron con un negro amigo suyo mientras que pasaban un poco de él. El sonido casi tribal, de llamada a las armas, de funk rebelde y de discurso incendiario, convierten este tema en una bomba de relojería, que detona en Blood, con aún más funk, aún más rebelión, más rabia, más bilis... más mala hostia, vamos, aunque esta vez dirigida a esos medios que se dedican a chuparles la sangre. Hijos de puta.


Y llegamos a Rearviewmirror. No sé que es lo que me pasa con este tema. Pero no puedo dejar de esucharlo. Quizás sea ese ritmo que te invita a huir, a ser feliz y a dejar atrás todo lo malo hasta que sólo puedas verlo por el retrovisor. Quizás sea la voz de Vedder gritando eso de "Saw things clearer...". Quizás sean esas notas impregnadas de rabia y de dolor que nos regala McCready. O quizás sea ese final brutal, en el que todos y cada uno se dejan la piel. No lo sé. Lo que si sé es que quiero que cuando me muera, mientras la gente se invente historias sobre lo buena persona que era, quiero que suene esta canción, y que os haga sentir tan libres como me siento yo ahora mismo.


Rats vuelve al funky, algo más relajadito, más denso y elegante. Y viene con un mensaje: probablemente las ratas sean mucho mejores personas que nosotros. Claro y conciso. Para tontos. Llegamos a la genial Elderly woman behind the counter in a small town, la balada por excelencia del álbum. Pearl Jam tiene ese don tan escaso como gratificante de saber tocar todos los registros y hacer unas baladas de igual o incluso mayor calidad que sus temas más dinámicos. Un tema íntimo y delicado, como la anciana que lo protagoniza, atrapada en un pequeño pueblo mientras recuerda y reencuentra su pasado.

Leash trae de nuevo el espíritu del Ten, un espíritu rejuvenecido, con la luminosidad por bandera. "Drop the leash" repite una y otra vez. Y no seré yo el que no le haga caso. Para terminar, Indifference nos mece suavemente en sus brazos. El ritmo cadente. La voz casi susurrante de Vedder. El hammond que calienta la habitación. La guitarra, dulce y atercipelada. Todo está preparado para que, cuando el tema dé carpetazo al disco, tu alma esté en calma y tu cuerpo exhausto, como si acabases de hacer el amor con esa mujer tan especial.


Si Vs. no es el mejor disco de la discografía de Pearl Jam, es porque sería jodidamente difícil elegir un sólo álbum, una sóla canción, pues cada uno es distinto. Ten tiene el honor de ser considerado no sólo un debut inigualable sino ese disco que todos pondríamos en primer lugar. Pero cuando hablamos de música, las etiquetas son lo que menos importa. Eddie, Jeff, Mike, Stone y Dave lo sabían. Por eso este disco no tiene ninguna pretensión. No es más que el amor, el odio, la nostalgia, el dolor del ser humano, hechos música. Es Pearl Jam.


¡Un abrazo shurmijos, os queremos!

14 comentarios:

Larry Runner dijo...

Nunca es tarde si la dicha es buena. ¿no? Yo soy el que quizás no tenga perdón pues tras Vitalogy les perdí la pista y no la he vuelto a recuperar.

Aitor Fuckin' Perry dijo...

Sabias palabras. Luego está la torpeza propia que te lleva a tener una pronunciación chiquitesca y espasmos. Pero en teoría tu propuesta de hacer las cosas bien y como personas maduras es la mejor.

Sí que me ha pasado eso de gustarme un músico con cada canción más. Ahora mismo estoy con el último de John Hiatt y, joder, es un pedazo de disco. El caso es que con Pearl Jam empezamos más o menos parecido, por mi primer disco fue 'Rioct Act'; claro, al empezar por discos menores, que en su momento eran los más recientes, luego escuchas 'Ten' o el 'Vs.' y, joder, flipas. Nada que objetar. Joder, son Pearl Jam, si es que son más grandes que la vida.

PD: Garth Brooks es uno de estos megastars de country popero americano, que fuera de allí no los conoce nadie pero venden discos a millones en casa.

Unknown dijo...

Impresionante entrada, Carlos, has captado la esencia de lo que yo quería escribir sobre este disco. Me ha encantado esa parte romántica que has metido del principio, y sí, VS también me recuerda a mi primera chica, bueno, más bien me recordaba, pero es inevitable no acordarte de esos momentos y sonreír, cuando tenías 15 años y no sabías quién eras. Afortunadamente, uno acaba encontrando a su "Layla".

Me ha encantado la actualización, más por lo que has contado que por el disco en sí, que sobran los comentarios, son Pearl Jam, para mí: los más grandes.

lu dijo...

¡Bravo, Carlos!

John P. dijo...

No entiendo que la gente diga que Backspacer es un mal disco. Tiene de todo y todo bueno. Con Vs para mi son palabras mayores. Es el disco de mi juventud que más me sigue gustando (otros como los de Rage Against The Machine han perdido puestos con el tiempo). Creo que tengo la cinta por ahí y está estirada de tanta escucha en el walkman. Y en el gran concierto que dieron hace unos años, sufrí uno de los mayores subidones que he tenido en un concierto fue cuando tocaron una Blood bestial a punto de terminar el concierto. No te lo esperas y ¡ ZAS! en toda la boca.

Un saludo

Lily dijo...

Un post buenísimo

Pek3 dijo...

Maldito bastardo me ha gustado mucho lo que has escrito aqui colega, cuando algo se hace desde el cariño y la admiracion se nota sabes??.

Pearl Jam me gustan mucho y cuando me sumerja a fondo fondo con ellos seguro que mas todavia. El video del chaval este en el BBK me ha emocionado la verdad me he puesto en su lugar y me hubiera encantado sentir lo mismo que el solo que a mi si hubiera sido con Metallica o RATM mejor que mejor xD, bueno charly un abrazo y buen trabajo, ale que te folle un perro.

Unknown dijo...

Te tengo que volver a felicitar, he vuelto a leer el post y me ha encantado, en serio, tu primer párrafo es brutsl. Me has hecho pensar, cabronazo.

Redacció dijo...

Ten y Vs son sus obras maestras para mí. Vs es más directo. Aunque en aquellos días se lo cambié a un amigo por el Disintegration de The Cure... estaba de resaca y me envaucó, siempre me arrepentí. Muy buen disco y muy buena reseña. Saludos

Beatrix Kiddo dijo...

El babuino oligofrénico de tu amigo Alex ya me los enseño y me enamoré de ellos. Mi favorito de ellos es Vitalogy, pero es quizás en VS donde se pongan más introspectivos, por cierto, secundo lo que dice el babuino: tu primer párrafo es genial.

Besicos Vinny!

günner dijo...

Gran post, y muy currado.
Yo, que llevo escuchando a PJ desde el 94, poco después de salir el Vitalogy, te puedo decir que Backspacer es su mejor disco desde el No Code.

Por cierto, con mi grupo hacemos el Rearview Mirror.

Möbius el Crononauta dijo...

Bonita entrada. El qué de las mujeres, y la grandeza de Pearl Jam. Una mujer con quien compartir el Vs por ejemplo... ¡palabras mayores!

Bueno seguro que tus orejas te agradecen que hayas llegado por fin allí jeje.

saludos

J.M.B. dijo...

Para mi es uno de los discos fundamentales de los 90, enorme. A mi Backspacer me gusta mucho y creo que es uno de los mejores discos de hace unos años. El concierto del BBK Live del año pasado también está entre mis favoritos. Me encantaría verlos en sala.

Gran post.

Saludos

La Rubia Tarada dijo...

Ohhhh!! Donde mierda andaba yo que aún no había leido este post?? (cara de nomelopuedocreer...)
Qué decir de esta pedazo de banda?? Simplemente que es lo más motivante que escuché nunca, son perfectos, fuck!!!
La voz desgarrada de Vedder es, como siempre digo, un orgasmo tras orgasmo...(Ah quiero casarme con ese tipo xD)
Un post ESPECTACULAR, Vinny!!
A ver cuándo vienen a España...Y podemos disfrutar al completo de ellos...
PD: A mí siempre se me caen las lágrimas con Black, mi canción favorita...
Besotes!