2 de octubre de 2013

Por amor a la música: Rocco DeLuca and the Burden - Mercy

Recuerdo cuando Forrest anunció que se acercaba la segunda temporada de Por amor a la música que me puse a elucubrar sobre cuáles podían ser las nuevas claves en las distintas rondas. Y mira que casualidad, casi lo primero que se me ocurrió fue hacer una sobre productores. Ya tenía el mío casi decidido cuando esa mente malvada y retorcida que tiene nuestro organizador decidió acotar el rango de productores especificando que debían ser sólo aquellos que eran además músicos. Fuck, Rick Rubin a la mierda, con lo apetecible (no me digáis que no, alimentamos una familia de osos entera) que era.

Así que durante estas tres primeras rondas he estado ojo a vizor para ver qué nombres deslizaban mis compañeros entre líneas, con su posterior investigación en AllMusic. No lo tenía del todo claro hasta que precisamente Forrest mencionó a Daniel Lanois en su última entrada.


Nacido en Hull, Canadá, en septiembre de 1951, Daniel Lanois comenzó precozmente (sólo diecisiete años) su carrera como productor acompañado de su hermano Bob, utilizando el sótano de la casa de su madre en Ontario. Poco después, y ya con el nombre de Grant Avenue Studios, Daniel y Bob alquilaron una casa en Hamilton en la que se dedicaron a producir artistas canadienses entre los que se encontraban Ray Materick (uno de los pioneros de la música independiente canadiense), el músico infantil Raffi (ring-ring-ring-ring-banana-phone!) o la banda de new wave Martha and the Muffins en el que su hermana Jocelyn tocaba el bajo.

Pero si por algo es conocido Lanois es por el hecho de haber hecho tándem con el eterno Brian Eno en más de una ocasión, incluyendo momentos clave en la discografía de U2 como son The unforgettable fire, The joshua tree o Achtung baby. Por si fuera poco, y es que hay quién no soporta a los irlandeses y es necesario darle otras razones, nombres tan importantes como los de Bob Dylan, Neil Young o Peter Gabriel han contado con él en alguna ocasión. Y desde luego, que no os extrañe si su nombre aparece en letras minúsculas en la base de algún Grammy.

Además de todo esto, Lanois dispone de una discografía más o menos homogénea desde 1989 que incluye bandas sonoras, trabajos completamente instrumentales e, incluso llegando un poco más lejos, sólo utilizando el pedal steel.

La verdad es que me tentaba mucho reseñar All that you can't leave behind, pero leyendo la lista de producciones de Dan (permitidme que lo llame así), me he encontrado con esta pequeña joyita y he decidido no dejar pasar la oportunidad.

No sé si alguno recordaréis los elogios que le dediqué a la voz de Rocco DeLuca en mi entrada sobre el disco en solitario de Slash. Siento debilidad por este hombre, para qué voy a engañaros. Desde el primero momento que la escuché, esa androginia que rezuma de la garganta de DeLuca me hizo replantearme seriamente mi sexualidad. Y eso que yo soy un tío macho de pelo en pecho.

Impregnado por el sonido de Billy Holiday, Nina Simone y el blues del delta del Mississippi este californiano de nacimiento pero mitad italiano, mitad alemán (chan, chan, si le llega a gustar el sushi...) mostró desde muy jovencito interés por la música. Aunque comenzó su carrera como solista (llegando a ser telonero de, ojo a esto, Johnny Cash) acompañado por su inseparable dobro, entre 2005 y 2009 exisitió Rocco DeLuca and The Burden, supongo que por aquello de que el resto del conjunto era más o menos estable (Ryan Carman, Greg Velasquez y Dave Beste), porque está claro que si DeLuca tuviera quince brazos, podría haber llevado únicamente su nombre. No en vano todas las composiciones eran suyas.

Dan conoció a DeLuca después de la salida del primer trabajo de la banda, I trust you to kill me, y quedó tan contento tanto con DeLuca como con su música que decidió producirles el álbum que ahora nos ocupa, Mercy. Además, Lanois se encargó también de tocar algunos instrumentos (entre ellos la guitarra eléctrica, su amado pedal steel o el piano) durante la grabación. Y voy a ir entrando en materia ya, que esto me está quedando kilómetrico sin ser yo un experto ni nada de eso.

Dan y Rocco. Rocco y Dan. Bic Naranja y Bic Cristal.
- Miguel de Unamuno, Obras completas.
No hay que dejarse engañar por el principio que supone el tema homónimo, un tenue y delicado medio tiempo en el Tom Chaplin (Keane) hace de estrella invitada y pone el contrapunto perfecto a la melosa voz de DeLuca. Pero como ya he dicho es todo un espejismo, porque con I trust you killed me (sí, se llama como su primer disco) comienza el espectáculo. Un blues con una distorsión muy ácida y el dobro llenando los silencios con sus elásticos rasgados crean un amanecer musical rojo e intenso, que abrasa sólo con escucharlo y que prolonga su luz en The painting, esta vez con la psicodelia danzarina y asfixiante de los acuosos espejismos entre las grietas de la tierra.


Open pages recupera el tono tranquilo y lo hace con un soul suave y triste, lágrimas furtivas corriendo por mejillas, dejando, y permitidme la expresión, el alma completamente en bragas para disfrutar de la fundamentalmente acústica Nightingale.


Por suerte para mí (sabéis que uno necesita acción) aparece Save yourself para poner la casa patas arriba. Rock contundente y con mucho sabor a clásico, puro sabor proto Zeppelin con el hammond inundando los breves espacios dejados por el resto de instrumentos. No es de extrañar que Keifer Sutherland eligiera este tema para promocionar la película que se situaba entre la sexta y la séptima temporada de 24 y que él mismo se encargara de dirigir el vídeo musical (Sutherland también había participado en la producción del primer disco de Rocco DeLuca and The Burden). Lo que le sigue es Any man, que no es más que una outro extendida de Save yourself dejando que la energía se acomode a un ritmo más tranquilo y dando más protagonismo a una guitarra a la que la intensidad de su antecesora no hacía justicia.


Lilja es un tema magnífico. DeLuca fusiona aquí el sonido arenoso del dobro, el alucinógeno de la guitarra acústica y el sedante del trip-hop para narrar una historia de amor tan breve como amarga de un hombre que siente que daría la vida por una prostituta. Y en esa misma línea comienza Bright lights (Losing control), con la única diferencia de que esta última se crece en los estribillos y da carpetazo al asunto con un sólo de guitarra tan magistral como fuera de lugar.


Amarga, así describiría yo Junky valentine. Rocco se pone el disfraz de entrañable pendenciero y nos regala un himno con aroma a burdel abandonado, a alma torturada que lo manda todo a la mierda y lamenta que el amor no sea más que una porquería. Por suerte para algunos (para mí no, a mí me va el barro y me gustan estos finales tan trágicos) When you learn to sing tiene un aura mucho más optimista, y es casi como si se quisiera recuperar el sonido de Mercy para dar una sensación cíclica al oyente.


Disco ameno y agradable, quizás peque un poco de repetitivo si no le prestáis mucha atención y quizás (que todo puede ser) os irrite la voz de DeLuca. Pero bueno, qué le vamos a hacer.

Daniel Lenois, esa es la clave. Esta ha sido mi elección. Sus toca, hamijos.

PD: Voy a hacer mi buena acción del día y voy a recordar que, tras este turno, sólo quedan tres jugadores por proponer clave y son, en este orden, Josi, Bernardo y Carlos.

6 comentarios:

TSI-NA-PAH dijo...

Gracias, Gracias..Por elegir Daniel Lanois!Este tio me encanta, haga lo que haga y mira que el tipo hace mucho de U2 a Dylan...AUnque me voy hacer un post sobre un disco suyo que me encanta, Ha este que presentas es alucinante tanto el como que no le conozca...Mea culpa.
Otra vez gracias amigo!
Great Post.
A+

bernardo de andres dijo...

Gran disco .Excelente . Un cruce entre las produciones U2 con el sonido propio de Lanois en sus discos en solitario. Buena eleeciión de personaje y disco

Carlos Tizón dijo...

Joder me voy corriendo a buscar este disco. Gran productor, gran elección sí señor

PUPILO DILATADO dijo...

Opción de auténtico lujo para el juego amigo Vinny, me encanta Lanois! Amo a Mother Superior y ha sido otro más en la banda en sus ultimos trabajos.

De Rocco ni idea, sí q recuerdo su colaboración con el de la chistera pero nada más, huyo de ese album!!! Parece ser que no hay q dejar pasar este disco, apuntado queda porque te ha quedado interesant y me has llamado la atención.

Josi dijo...

Vinny, Vinny, dificil me lo pones difícil, no conozco a Lanois, parto del cero absoluto, me pongo en ello, publicare el sábado. Buen post, pese a no ser de mi estilo. Un saludo.

Redacció dijo...

En esta ronda era imprescindible que Lanois saliera a flote, una de los grande sproductores de nuestros días, y un gran músico, este disco no lo conocía, pero desde luego ya por estar Lanois detrás vale la pena prestar atención, más con este post que me deja con ganas de más, profundizaré en el disco. Saludos y gracias.