3 de febrero de 2014

Por amor a la música: Helloween - Keeper of the Seven Keys, The legacy

Vale. Antes de que os pongáis tiquismiquis he de decir en mi defensa que he tenido una semana de perros. Mucho curro, mucho calor y mucho estrés. Así que cuando vi que Josi ponía en el candelero al señor Ritchie Blackmore y a su señora (quién la pillara por banda, ay, quién) Candice Night, dos canciones me vinieron a la cabeza casi instintivamente: Burn, de aquella maravillosa MK III de Deep Purple y, puede que menos conocida pero una de mis debilidades, Light the universe de Helloween en colaboración con la señora Blackmore-Night.

Como la primera es más adecuada para uno de mis "temàzos", creo que voy a tirarme por la segunda. Me hubiera gustado comentar algo en lo que participaran los dos, pero lo poco que he escuchado de Blackmore's Night me parece insufrible y el Stranger in us all ya lo ha cogido Nortwinds (otra vez, ejem, ejem). Puestos a elegir, también hubiera preferido algo que involucrara únicamente a Candice (madre mía, si es que está que se rompe la tía) pero, buf, ese disco en solitario, Reflections, tiene toda la pinta de pastelada monumental y creo que paso. Así que aún a riesgo de salirme por la tangente una vez más, me quedo con el tema de Deris y los suyos.



He de reconocer que durante mucho tiempo le tuve una tirria horrorosa a la formación actual de Helloween. Quizás porque era un poco fanboy de Michael Kiske (ahora probablemente todo lo contrario) y quizás porque la voz de Andy Deris no terminaba de convencerme. El caso es que después de aquel Unarmed con el que la banda celebraba su 25 aniversario, me reconcilié con ellos un poquito. Un ejercicio de revisión y variedad artística bien se merecía una oportunidad. Poco antes de eso, había escrutado con lupa este Keeper of the Seven Keys: The legacy con afán destructivo. Y, hombre, vamos a reconocer que no está a la altura de los dos originales (ni tampoco del buen estado de forma de los germanos a día de hoy) pero tampoco es un desastre.

A ver, vale, cuando se ponen en plan épico progresivo la cosa les sale rana. Básicamente porque las dos canciones más largas de todo el trabajo, The king for 1000 years y Occasion avenue (sendas aperturas de los dos discos que componen el álbum) flojean mucho: cambios de ritmo cogidos por los pelos y que en ciertos momentos ni siquiera se pueden justificar. Pero aquí también están los Helloween más potentes y afilados (esos que tanto se prodigan estos últimos años) en temas como The invisible man, Silent rain, Do you know what you're fighting for, Pleasure drone o The shade in the shadow.


Y por supuesto, los que no podían faltar son mis Helloween favoritos, esos Helloween por los que se acuñó el término happy metal y que siempre han sido su punto fuerte. Canciones ácidas, en cierta medida experimentales, contundentes y, sobretodo, divertidas. Aquí destacan con nombre propio Mrs. God, Come alive y Get it up, acompañadas de otros trallazos más en la onda tradicional de la banda como My life for one more day o Born on judgement day.



Personalmente, creo que fue un error muy gordo de Weikath intentar lanzarse por su cuenta y riesgo (a pesar de los esfuerzos de Deris) a una secuela de los dos discos más icónicos de la banda (y ya de la portada ni hablamos... madre mía que despropósito). Básicamente porque, sin comparaciones de por medio y como ya he dicho, no es un mal disco. El problema es que sin Hansen ni Kiske (engranajes creativos casi perfectos cuando trabajaban en armonía), queda una especie de versión descafeinada que sería mucho más considerada sí, por ejemplo, hubiera iniciado una nueva historia totalmente distinta.

A ver si un día me pongo y hago una buena reseña de los dos Keeper of the Seven Keys originales, que bien se lo merecen. Hasta entonces, seguiremos en esto Por amor a la música.

PD: Espero poder tener mi entrada de inicio de ronda para el miércoles por la noche. Si no puedira ser, el jueves por la mañana como muy tarde la tendréis lista.

6 comentarios:

TSI-NA-PAH dijo...

Es curuioso , llevo todda la semana pillado con los Keeper! Y es que fui un gran fan de aquellos dos discos!Hasta del wall of Jericho...Este siemopre lo he tenido tiro...pero me daba miedo! Ahora por lo menos tu post ha servido a que me decida a darle una oportunidad!
A+

PUPILO DILATADO dijo...

Bufff, siempre he sentido un poco de rechazo con Halloween, los veia tan 'heavy metal melódico' que nunca me llamaron excesivamente la atención, suenan muy bien, potentes, lo reconozco, pero como que no.

En cuanto al video con Candice, está muy buena sí, pero tiene ese 'heavy pastelón' (el clip) que es lo que me echa para atrás con ellos. De todas formas muy buen post, a pesar de los agobios que llevas me han picado la curiosidad los temas cañeros y me lo apunto.

Saludos

bernardo de andres dijo...

Creo que la elección es acertada entre Balacksmore nIght y la Candice en solitario Y Halloween , pese a no ser uno de sus grandes discos, no hay color. No le habia prestadoi la atención a este disco de Halloween , bueno salvo sus cláscios , no les sigo su carrera. Por lo escuchado no parece que este muy mal a mi gusto poco habituado a tanta velocidad. Bueno le dare una oportunidad.,

Josi dijo...

Tendre que dar una oportunidad a este álbum. No conocía su existencia y eso que en su época fui un fan total de los dos "Keeper …" solo que después de esos álbumes el desvario que tuvieron hicieron que se meolvidaran por completo. Buen post, Vinny, un saludo.

Redacció dijo...

Es difícil mantener el ritmo según épocas, así que no problem, te has currao un buen post, aunque no soy nada fan de este grupo ni del heavy metal en general.A decir verdad mientras escribo esto me he puesto el segundo audio y no desmerece para nada al género. Saludos y cuídate

Carlos Tizón dijo...

Hermano, nos lo tenemos que hacer mirar, porque coincidimos en todo jajajja, bueno, yo soy un die hard del Keeper I, martiricé a los vecinos no se cuantas veces al dia con ese disco cuando salió, luego mi ilusión por Helloween se fue diluyendo, aunque me moló muchisimo Dark Ride, a este llegué sin ganas, y le dí una escucha de rigor, por el pasado y poco más.Debo rescatar la discografia de Helloween, mi juventud les debe muchísimo