Tras el genial trabajo de Alex a la hora de relatarnos todo lo relacionado con la turbia muerte del señor Cobain, un servidor vuelve a la carga, que tampoco era cuestión de cortaros a mitad la historia con algo totalmente distinto. Porque hay música todo el año y antes que ponerme a tocarme las gónadas en vacaciones, pues prefiero sentirme útil, aunque sea sólo compartiendo con vosotros un nuevo disco.
Pero antes debo deciros que estoy de una mala hostia que asusta. Bueno, tampoco asusta, si me viéseis la cara os daríais cuenta que a mi lado Winnie Pooh es mucho más amenazador. Y tampoco estoy realmente de tan mala ostia. Sólo un poco indignado.
Porque no sé si lo sabréis pero el subnormal profundo de Ortega Cano ha salido del hospital. Ha salido del hospital después de estar nosecuántos días porque se cogió una cogorza fina y tuvo un accidente dónde él salió herido y el otro conductor, desgraciadamente, falleció. Hasta aquí nada del otro mundo. El problema viene cuando el muy hijo de puta sale del hospital, y toda la prensa que lo esperaba se pone a aplaudir, y a decir gritar cosas como "¡maestro!" y demas gilipolleces que se le dicen a los toreros. ¿Hola? ¿Tengo que recordar que este tío ha matado a un hombre por ir como una cuba al volante? Unas arcadas que ni os imagináis. Y todavía tiene los santos cojones de declarar que esto que ha pasado "es el toro más difícil con el que lidiado nunca." Venga no me jodas, que falta Jesulín diciendo eso de "eztar en la UVI, ez como, como... como un toro".
Pero hombre Vinny, que el hombre por lo menos le ha pedido perdón a la familia del fallecido... Ostias, sólo faltaba. Es que si llega a salir del hospital y se va directo al cementerio a mearle al difunto en la tumba, me cojo un AVE a Madrid y le pego una somanta a palos que le cambio hasta la foto del DNI. Cojones ya.
Esto sólo puede pasar en España, dónde cuidamos el analfabetismo con mimo y dedicación, dónde la prensa rosa tiene más poder y prestigio que cualquier premio Nobel y dónde un alcohólico es recibido con aplausos tras arrebatarle la vida a una persona, en lugar de reventarlo a puñetazos como se debería hacer. Algunos pensaréis que me ciega mi odio antitaurino, pero nada más lejos de la realidad. Es simplemente que se me revuelven las tripas al pensarlo. Porque fuera quién fuera, me parecería igual de cabronazo, y seguiría pensando que esa masa displicente merece la cámara de gas.
Pero bueno, olvidaos de esto, que aquí venimos a hablar de música. Hoy tengo el placer de compartir con vosotros Only revolutions, de Biffy Clyro.
Descubrí a esta banda hace poco más de un año, revisando los grupos que acudirían al Bilbao BBK Live, para tener una idea de qué grupos merecía la pena ver.
Biffy Clyro, oriundos de Kilmarnock, Escocia, son un trío formado por Simon Neil, guitarra y vocalista, y los gemelos James y Ben Johnston, encargados de la dupla bajo-batería. Podría intentar definir el tipo de música que hacen, pero creo lo más acertado sería catalogarlos como rock, con toda la ambigüedad que implica el término. De todas formas, a grandes rasgos se aprecia una gran influencia indie así como tintes de folk y otros estilos algo más tralleros.
Creo que no hace falta que os diga quién es Simon Neil y quiénes son los gemelos Johnston ¿verdad?
Only revolutions es su último disco hasta la fecha. No puedo asegurar que sea su mejor trabajo pues no he buceado mucho (aún) en su discografía, pero estamos ante un álbum realmente recomendable para los amantes del sonido auténtico con una producción magistral unida al talento innato de los escoceses para sacarse de la manga temas pegadizos y cargados de sentimiento. El título está sacado de una novela de Mark Z. Danielewski, y no, no me la he leído. Si alguien lo ha hecho me encantaría saber si es recomendable.
Zarpamos con energía. The captain se mece suavemente sobre una sección de vientos soberbia, que estimula tus pensamientos y te hace sentir las olas chocando contra el casco, en una suerte de canto de guerra antes de una batalla naval. Inmejorable arranque, que te deja en el sitio idóneo para disfrutar de lo que seguirá.
Cambiamos de tercio con That golden rule, un tema potente, con clarísima influencia sabbathiana, un auténtico torrente de excesos que en palabras de la propia banda "es algo así como Kyuss y Tool tocando con unos freaks escoceses, gritando al máximo" y que se cierra con un cambio de ritmo brusco y sensacional, acompañado por unos violines que son poco menos que épicos.
Nos relajamos un poco, porque llega Bubbles con su sonido alegre y su ritmo incansable, insuflando melancolía. Tremendo final también el de este tema, con un invitado de excepción como es el señor Josh Homme, que se encarga del sólo de guitarra para poner un broche de oro.
God & Satan es una pieza principalmente acústica, dónde su protagonista confiesa rezar tanto a Dios como a Satanás, pues quiere conocer los dos lados. Bonita manera de expresar la inseguridad ante la existencia de un ser supremo, de esa inseguridad que produce a veces pensar que estamos solos y que, por mucho que recemos, los milagros no existen. Luego tenemos Born on a horse, que apesta a sesentera, con un ritmo marcado, en el que el bajo se distorsiona hasta convertirse casi en un efecto de sonido más.
Hemos llegado al ecuador. Mountains hace honor a su nombre y construye el tema prácticamente alrededor de sus estribillos, grandes, monolíticos, dramáticos, que te hacen subir hasta el cielo, hechos de dura piedra de guitarra y salpicados de teclados. Inyectamos un poco de energía con Shock shock. Una guitarra hiriente, incansable e incesante y una estructura en la que se alternan estribillos melódicos con riffs más contundentes. Many of horror es una preciosa balada sobre amores violentos, sobre el dolor de amar y ser amado, que poco a poco se hincha hasta crear una átmosfera emotiva, sin perder un ápice de su crueldad. Y cómo las grandes canciones siempre tienen una buena anécdota, deciros que uno de los ganadores del X Factor inglés eligió una versión de esta canción como su single debut (eso sí, le cambió el nombre por When we collide, que yo no sabía que eso se podía hacer), lo que a la banda y los fans no les hizo especial ilusión, y los seguidores de estos chicos hicieron un llamamiento para comprar el single original y evitar así que el fulano este consiguiera el número uno en las ventas de Navidad. Pero como tontos en el mundo tenemos a montones, no sirvió de nada aunque Many of horror alcanzó el octavo puesto en ventas.
Boooom, blast & ruin es probablemente es un tema ligero, con una línea instrumental rápida y compacta, con mucha fuerza, pero no deja de ser un tema esencialmente pop. Con mucho gancho y una buen trabajo por parte de los escoceses, eso sí. Pero pop a fin de cuentas.Seguimos con Cloud of stink, con su ritmo progresivo, desquiciante y adictivo, y su enorme estribillo, que explota con violencia en tus oídos. Una oda a la vida acelerada, al más puro hedonismo. A la juerga, resumiendo.
Unos teclados ochenteros arrancan Know your quarry, otro tema lento, esta vez mucho más pegajoso, pero con un encanto especial. Quizás sean esos mismos teclados horteras que se deshacen lentamente para adornar la melodía, quizás sea la emoción que le pone Neil a cada frase. No lo sé. Pero me encanta.
Y terminamos con Whorses, una declaración de intenciones, una genial explicación de lo que el rock and roll significa "Let's use this dynamyte, we're only making noises. We want to affect a change with voice and electrical noises." Un tema que cabalga casi literalmente sobre un doble bombo demoledor, que estalla en pura melancolía al llegar al estribillo y que es muy difícil que te deje indiferente.
Esto ha sido el Only revolutions. Al final sí, los pude ver en directo y son cuanto menos curiosos. Salen los tres sin camiseta, con unos pantalones pitillo y desde el minuto cero están sudando como cerdos, porque se mueven más que el morro de un conejo y porque tanto pelo en la cara tiene que dar un calor insoportable. Incombustibles.
PD: pretendía publicar esta entrada ayer, pero se me echó el tiempo encima y no pude. De manera que hoy, y aunque sea con un día de retraso, os insto a felicitar a Alex, que ayer fue su cumpleaños. Espero que le guste su entrada dedicada. ¡Felicidades shurhand!
Comentarios
Bueno, dejándonos ya de mierdas cortesanas: me gusta mucho este disco y este grupo, The Captain me parece un temazo absoluto, Many Of Horror es como tú dices, un excepcional tema lento... el conflicto de amar y no ser amado que bonito.
Muy buena actualización, cerda, amena, ideal para contrarrestar el efecto Cobain y gracias por esa dedicatoria por muy cumple.
Para acabar: este verano prepárate para currar porque voy a delegar funciones en ti, yo creo que me voy a tomar un descanso.
Me despido dándote un beso con lengua. Muack
A la cárcel con ese hombre.
Hablemos de música. No conozco a estos tipos, aunque me llama la atención la portada del disco (puro homenaje a la agencia Hipgnosis) y lo que dices sobre él.
Le daré una escucha.
Cheers!
Estos tíos... ni idea, no les conocía. O sí. La verdad es que me suenan todos iguales, es como si sólo hubiese un cantante y un guitarrista en el 90% de los grupos de ahora xD
PD: Alex, besines felicitatorios xD
Bueno de lo de Ortega Cano ni pienso hablar no se merece ni que pronunciemos su nombre a ver si con un poco de suerte ya que el accidente no lo ha matado le da un cáncer de pancreas y sufre hasta morirse.
Biffy Clyro la verdad es que molan no muchisimo pero molan xD, la entrada me ha gustado como todo lo que haceis... ¿Os he dicho alguna vez que me gustaría que hiciérais una entrada de RATM? ah si vale.... ahí lo dejo xD.
Que os follen retrasaos de mierda oligofrénicos
Os recomiendo apagar la tele. Yo, desde que lo hice, soy más feliz y prácticamente igual de ignorante, pero ahora tengo más tiempo para otras cosas. Sólo sirve para llevarse estos sofocones innecesarios, total, pa qué.
¡Felicidades, Alex! Mi cumpleaños fue un día antes, el 14. Besos y que te den por culo, ¡pero con amor!
Pero vamos, gracias por la felicitación... y por la enculación! xD
Otro descubrimiento, ¡Gracias!