
Y esta semana Tsi ha propuesto que hablemos de grupos provenientes de la fría y culturalmente superior (toma ramalazo nacionalsocialista) Suecia. La cantera sueca es, en casi todos los estilos, extensa y de una calidad indiscutible. Sólo hay que fijarse en que él ha cogido el Retropolis de The Flower Kings (puro rock progresivo) y mi elección han sido In Flames, por ser una de mis bandas de cabecera, y más en concreto el álbum Clayman, mi preferido de su discografía.
Quinto trabajo de estudio en la cronología de los de Göteborg, supuso el último cartucho de death metal más puro (sí, lo sé, puro, puro no era, era death metal melódico) antes de que a Anders Fridén y sus chicos se les fuera la cabeza con los sintetizadores y la electrónica con el Reroute to remain. De ahí en adelante In Flames no volvería a ser la misma banda, aunque hay que reconocer que en Clayman ya se avistan algunos de los detalles que más tarde convertirían en seña de identidad, pero manteniendo intacto el estilo que los hizo grandes con, entre otros, The jester race o Whoracle.
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Qué jovenes y poco alternativos eran estos chicos por aquel entonces. |
El comienzo del álbum es, bajo mi punto de vista, inmejorable. Aglutinar tres temas del calibre de Bullet ride, Pinball map y Only for the weak es una de los puntos fuertes de este plástico. La primera es un clarísimo ejemplo de lo que In Flames mejor saben hacer, que es superponer estrofas dónde la guitarra reposa casi acústica en contraste con estribillos agresivos y muy pegadizos. La segunda es un trallazo de cuidado con un Daniel Svensson que emula a la perfección esa sensación de estar rebotando contra las paredes de una mesa de pinball. Y la tercera es probablemente el himno por antonomasia de los suecos, un tema machacón, contundente y casi épico, a pesar de que Fridén esté desnudando sus más oscuras miserias frente a nosotros.
Pero claro, la cosa no se iba a quedar aquí. Square nothing, por ejemplo, es un monumento edificado sobre las guitarras de Jasper Strömblad y Björn Gelotte, autores de todas las melodías, pero que en aquí rozan la matrícula de honor, sacando tanto en acústico como en eléctrico lo mejor de sus doce cuerdas. Tras ella, llegan la trepidante e imparable Clayman, la pegajosa y atormentada Satellites and astronauts con su disfraz de balada, el afilado riff de Swim o el sólo de guitarra invitado de Christopher Ammot en la desgarradora Suburban men.
A pesar de que el resto de temas no sobresalen especialmente, cumplen a la perfección su tarea de bisagra entre los más potentes, con algunos momentos especialmente disfrutables sobre todo con ...As the future repeats today, antesala de los In Flames del nuevo milenio.
Comentarios
A+
Bienvenido al juego.
En cuanto al grupo debo decir que no los conocía (lo normal para mí y lo que soléis programar). Pero he intentado escucharlos y (ojo con lo que voy a decir, parece que esté intentando hacerme el sueco) no tengo spotify, por lo que no he podido. Para próximas entradas, ¿sería posible que incluyeras enlaces a youtube?
(Es una sugerencia personal, desconozco si hay reglas al respecto en el juego, pero me parece que los códigos abiertos permiten el acceso a todo el mundo).
Un saludo.
Saludos
Con respecto a In Flames, también los conocía pero, ejem, el Death Metal me parece tan lineal....Creo que no hay ninguna banda de 'death' que me guste, prefiero las voces desgarradas y los cambios de registro vocal. No me entiendas erroneamente, no suenan nada mal y "Pinball Map" es un cañonazo pero, no sé, no me llaman demasiado, como te digo, principalmente por el tema de la voz. Llego hasta donde llega 'Spice' de Spiritual Beggars, poco más.
De todas formas, muy buen post para empezar, eso que vaya por delante.
Mi preferida era 'Satellites and Astronauts', no sabría decir porqué.