Le temàzo VII: Van Halen - Dreams

Hay temazos que son temazos básicamente por la carga nostálgica que conllevan. El de hoy es uno de esos con una carga nostálgica brutal para un servidor.

Muchas veces no sabemos reconocer lo que hacen nuestros padres por nosotros cuando somos niños. En mi caso, por ejemplo, los míos tuvieron que tragarse importantes bodrios cinematográficos, tanto de dibujos animados como de acción real. En este último grupo ocupa un lugar indiscutible la primera película de los Power Rangers. Recuerdo llegar al cine con las luces ya apagadas y fliparlo en colores con el salto en paracaídas de Tommy, Kimberly y compañía.

Unos meses más tarde mis padres me compraron la cinta de casete que contenía la banda sonora de la película y, una vez más, tuvieron que sonara una y otra vez en la radio de nuestro Opel Kadett. La verdad es que tampoco era mucho suplicio, porque si bien la calidad de la película es cuanto menos discutible, la música no está nada mal. Devo, los Red Hot Chili Peppers versionando el Higher ground de Stevie Wonder, They Might Be Giants... Y por supuesto, el temazo de Van Halen que os traigo. Dreams, del álbum 5150, ocupaba la escena final, con unos fuegos artificiales épicos a más no poder y claro, eso cuando tienes seis años te llega muy dentro.

No es el momento ni el lugar de entrar en la discusión sobre si Haggar o Lee Roth (porque del pobre Gary Cherone nadie se acuerda), ni de si a Eddie se le fue demasiado la cabeza con los sintetizadores. Lo que toca es disfrutar de esta auténtica maravilla que, como dice un colega mío, huele a vestuario masculino de gimnasio ochentero.

Dedicado a Bull y Skull, por ser siempre fieles a sí mismos.