
Fue precisamente revisando la ingente cantidad de bandas que han publicado algo con Nuclear Blast cuando me di cuenta de que la mayor parte de los discos de Blind Guardian no aparecían en la lista de publicados con este sello, cosa de la que yo estaba todo convencido. "Coño" pensé "¿y quién lo hizo entonces?". Eché un vistazo y entonces lo tuve claro. Century Media Records.
Es cierto que actualmente el tamaño de Century dista bastante del de una discográfica menor, que recuerdo es el tema de esta ronda, pero si hay algo que caracteriza a este sello es el de haber sido el pezón criador de multitud de bandas muchas de las cuales han acabado en otros más grandes (en los dos anteriormente citados, por ejemplo) y casi nunca al contrario.

A algunos os lo he puesto difícil, estoy seguro. Espero que con un poco de suerte encontréis en esta lista algún nombre apetecible. Ah, y casi se me olvida, la verdad es que no tengo muy claro a quién vetar porque podría decir cualquiera, pero puesto que parece ser que Lacuna Coil son su mayor bandera, pues serán ellos los que queden prohibidos.
Creo que es una de las veces que más me ha costado decidirme por un disco. Iced Earth, Blind Guardian, Sonata Arctica, Architects, Devin Townsend, Finntroll, Haken, Heaven Shall Burn, Napalm Death, The Gathering... Todos han sido más o menos importantes a lo largo de mi educación musical y dejar a uno me dolía casi tanto como dejar a cualquiera de los otros.
Pero finalmente la proximidad geográfica me hizo tilín. Señores, nos vamos al país vecino, al cercano y a la vez totalmente desconocido Portugal, para conocer a una camada de hombres lobo metaleros que se hacen llamar Moonspell.
Para los que no los tengáis muy controlados, hago un breve repaso a la carrera de Moonspell. Fundados en 1989 con el nombre de Morbid God la banda capitaneada por Fernando Ribeiro practicaba un black metal con tintes góticos. En 1992 y ya como Moonspell publican un mini-álbum, Under the moonspell, que atrae la atención de Century Media, con los que firman para ¡seis discos!. Yo a esto lo llamo confianza. El primero de estos seis trabajos sería Wolfheart, con un sonido muy similar al de su "maqueta", que pasó sin pena ni gloria.
Pero después, en 1996, llegaría este Irreligious y con él el éxito. Moonspell potenció su alma gótica pero mantuvo bastantes elementos del black metal que los había visto nacer. Cuando alguien me pregunta si me gusta el black metal yo siempre digo que mis favoritos son Moonspell, aunque suelo matizar que black metal lo que se dice black metal no son. Porque su pastiche (y el de otras bandas como Cradle of Filth o Anathema) tiene una fórmula que, a mi personalmente me parece ganadora: por un lado no resulta tan extrema como el black metal original, lo que hace más llevaderas las escuchas si no estás acostumbrado, y por otro lado, acelera sustancialmente las plomizas y en muchos casos cansinas melodías del metal gótico. Digamos que es algo así como un black metal radio friendly. Sí, creo que la definición sería esa.
Para los que no los tengáis muy controlados, hago un breve repaso a la carrera de Moonspell. Fundados en 1989 con el nombre de Morbid God la banda capitaneada por Fernando Ribeiro practicaba un black metal con tintes góticos. En 1992 y ya como Moonspell publican un mini-álbum, Under the moonspell, que atrae la atención de Century Media, con los que firman para ¡seis discos!. Yo a esto lo llamo confianza. El primero de estos seis trabajos sería Wolfheart, con un sonido muy similar al de su "maqueta", que pasó sin pena ni gloria.
Pero después, en 1996, llegaría este Irreligious y con él el éxito. Moonspell potenció su alma gótica pero mantuvo bastantes elementos del black metal que los había visto nacer. Cuando alguien me pregunta si me gusta el black metal yo siempre digo que mis favoritos son Moonspell, aunque suelo matizar que black metal lo que se dice black metal no son. Porque su pastiche (y el de otras bandas como Cradle of Filth o Anathema) tiene una fórmula que, a mi personalmente me parece ganadora: por un lado no resulta tan extrema como el black metal original, lo que hace más llevaderas las escuchas si no estás acostumbrado, y por otro lado, acelera sustancialmente las plomizas y en muchos casos cansinas melodías del metal gótico. Digamos que es algo así como un black metal radio friendly. Sí, creo que la definición sería esa.
El caso es que tras Irreligious, Moonspell no dejaría de lado esa evolución y, tras un par de experimentos con la electrónica y el industrial en Sin/Pecado y The butterfly effect, volverían y perfeccionarían su blackened gothic metal hasta la actualidad, convirtiéndose en uno de los estandartes de su estilo padre fuera de las ultra conocidas bandas de sinfónico como Within Temptation.
Si algo tiene Irreligious es que, a pesar de que con posteriores trabajos la combinación quedaría más pulida, se podría decir que Moonspell comienza con este disco. Los ritmos intermitentes con frenético doble bombo de Mike Gaspar y los teclados ambientales y puramente góticos de Pedro Paixão contrastan con el trabajo al bajo y las guitarras con puro sabor heavy de João "Ares" Pedro y Ricardo Amorim. Todo ello aderezado con la profunda, salvaje y teatral voz de Fernando Ribeiro cuya, y estos os va a parecer una tontería, imperfecta pronunciación del inglés (a día de hoy ha mejorado bastante) le da incluso un plus de exotismo a sus letras sobre criaturas nocturnas, demonios, vampiros y decadencia.
Con un arranque tétrico y un mensaje más que claro (Perverse... Almost religious, ahí es nada) se da paso al primer cañonazo (Irreligious tiene un puñado, no en vano es el disco más representado en los directos), Opium, guitarra ardiente sobre redobles de bombo. Bienvenidos a la feria de los horrores de Moonspell. Awake!, el tango de la muerte, For a taste of eternity, imparable black metal tribal, las afiladas cuerdas del miserere Ruin & misery, la experimental dupla del interludio Subversion y una arrasadora A poisoned gift.
Para mí el momento álgido llega con Raven claws. Hard rock oscuro acompañado por un estribillo pegadizo a más no poder, con la voz de Ribeiro y la de la corista (joder que voz tiene la cabrona) Birgit Zacher creando un contraste perfecto, por no hablar del solo que se marca Amorim en ese final de infarto. Un temazo con mayúsculas vamos.
Luego llega Mephisto con una nueva dosis de black decelerado y la magnífica Herr spiegelmann, con su riff de heavy metal de manual y se cierra el disco con Full moon madness, uno de los clásicos de la banda y con la que también suelen cerrar sus conciertos. Un homenaje a su identidad, un corte largo y muy bien desarrollado, con un pasaje final épico en el que la guitarra y el teclado compiten por ver quién consigue hacerlo más difícil. El auténtico himno de todos los seguidores de Moonspell.
Espero que disfrutéis de Irreligious y que tanto metal no os dé quebraderos de cabeza. ¡A jugar!
Comentarios
A+
Con respecto a Moonspell, joder! totalmente desconocidos, lo máximo que me he acercado a este tipo de música ha sido con Venom, Type O' Negative, Paradise Lost (los de sus principios) y poco más pero me está gustando lo que oigo, "For a Taste..." y "Opium" me han llamado la atención.
Te has salido Vinny, un post de los mejores que te he leido.