Pues sí. Puede que alguien se lo estuviera oliendo. O puede que no. En cualquier caso, queridísimos e hipotéticos lectores, esta será la última entrada de Vinny, vidi, vici.
No se trata de una decisión tomada en caliente. Llevo mucho tiempo dándole vueltas y finalmente me he decidido a dar el paso. Las razones son muchas y a la vez ninguna, pero quizás la principal sea que, de alguna manera, me he cansado de escribir. Cada nueva entrada, por muy apetecible que me resultara el tema, me provocaba una sensación de ansiedad y pereza que no me gustaba un pelo. Y la mayoría de las veces una vez superado ese obstáculo inicial y con el resultado a la vista nunca terminaba de estar satisfecho. En cualquier caso, y como digo, han sido un cúmulo de situaciones y apreciaciones personales las que me han llevado a firmar un epitafio.
Y sí, sé que es curioso que lo haga justo con la entrada número 250 (aunque no todas sean mías). Y es aún más curioso que lo haga justo el día en el que se cumplen cuatro años desde que Álex y un servidor innaugurábamos Apettite for Prostitution. Pero qué queréis que os diga, que cuando me pongo poético no hay quien me gane. Y por eso creo que es el momento perfecto para poner un punto y a parte.
Efectivamente, he dicho punto y a parte. Seguramente volveré. No sé cuándo, ni dónde, ni siquiera cómo, pero estoy seguro de que finalmente terminaré teniendo que volcar todos esos pensamientos que deambulan por mi cabeza. De hecho, por eso he decido dejar el "hasta la vista" original en lugar del "sayonara" de la traducción en castellano.
Muchísimas gracias a todos los que me habéis acompañado en esta aventura. A los que habéis escrito, comentado, leído, ojeado o simplemente echado un vistazo por encima. De verdad, muchísimas gracias.
Por último y antes de hacer mutis por el foro, decirle a toda esa peña que tengo el placer de considerar algo más que compañeros bloggers que os voy a seguir leyendo y (de verdad, lo prometo) comentando vuestras andanzas. Ya sea aquí o en cualquier otra plataforma que no sufra de arrebatos de mojigatería.
Otra vez, muchísimas gracias. Cuidaos mucho. Y que os den por culo.