Reconozco que hoy juego con ventaja porque fui uno de los "afortunados" que la semana pasada leyó la entrada original de nuestro anfitrión durante lo que he decidido en bautizar como "la prisa del asesino". Y no es para menos, porque el tema es muy jugoso. Tristemente la muerte por asfixia, tanto como método de quitarse la vida como por descuido durante alguna que otra práctica sexual exótica, ha provocado que más de un genio se nos fuera al otro barrio.
Es el caso de hide (Hideto Matsumoto), guitarrista japonés conocido principalmente por haber pertenecido a X Japan y Saver Tiger, ambos pioneros del movimiento visual kei. Para los no iniciados, sólo os diré que el visual kei es algo así como el glam occidental, es decir, pintas estrambóticas rozando la androginia, parafernalia capilar y mucho maquillaje, aunque es cierto que el concepto visual kei (nombre derivado, a todo esto, de esa frase que se puede leer en la portada de Blue blood, "psychedelic violence crime of visual shock") nunca ha estado asociado a ningún estilo de música concreto y son muchas las bandas de la isla oriental, sea cual sea su palo, las que lo llevan por bandera. Existe, y esto ya como información extra, una curiosa división entre todos los aficionados al rock en Japón basada principalmente en si se acercan más al visual kei (que además suele contener letras en japonés) o si, por el contrario, tienen una estética más occidentalizada y, casi por consiguiente, cantan en inglés. Los primeros afirman que el rock no deja de ser un espectáculo más y los segundos que debajo de tanta fachada en muchas ocasiones hay músicos bastante mediocres. En fin, para gustos los colores.