31 de diciembre de 2014

It's the end of the year as we know it [2014]


Hacedle caso a nuestro amigo norcoreano y echadle un último vistazo a 2014 porque se nos va para no volver. Muy buenos momentos nos deja este año, otros no tan buenos, algunos reguleros y otros de esos de levantar una ceja y decir "meh". En cualquier caso y por si se os apodera la nostalgia en el último momento (o dentro de unos días, que todo es posible) aquí tenéis mi modesto repaso. Recordad que esto no es un "lo mejor de" ni nada por el estilo, si no simplemente una variopinta recopilación de la ingente oferta musical que se ha publicado este año pasado.

Un abrazo fuerte a todos, y nos vemos el año que viene.

28 de diciembre de 2014

Y el universo explotó: Justin Bieber vuelve a la música con Kevin Shields como padrino


[EDITADO POR EL AUTOR] Está noticia es, como muchos habréis sospechado, una inocentada. Pero con lo loco que anda el mundo, igual en un par de meses salta la liebre y Justino Castor se marca algo parecido. Tiempo al tiempo.

Sabéis que no soy muy dado a hacerme eco de noticias musicales pero esto me ha parecido tan jodidamente brutal que no he podido evitarlo. El enfant terrible del pop internacional vuelve a la carga y lo hace de una manera que ni la mente del guionista más drogadicto podía imaginar.

Kevin Shields, mundialmente conocido por ser el ánima máter de My Bloody Valentine, ha acogido bajo sus alas a la estrella adolescente (ya no tan adolescente a decir verdad) y mano a mano han preparado un disco que tiene prevista su fecha de salida el próximo día 14 de febrero. San Valentín, por si alguien anda un poco desorientado. Todo muy poético.

El origen de tan curiosa colaboración (que en palabras del propio Shields, "espera que dure muchos años") tiene su origen en una fiesta celebrada el pasado mes de mayo en Londres en la que coincidieron ambos "artistas" (lo pongo entre comillas porque aún me cuesta considerar a Justin Bieber como tal). En ella Bieber se le acercó y le comentó a Shields que llevaba varias semanas obsesionado con el Loveless de su banda y que le encantaría algún día hacer algo tan grande, algo que Shields acogió con regocijo. Dos meses después Bieber le envió a Shields una serie de maquetas para conocer su opinión. Shields, perfeccionista hasta la médula, contestó que "no estaban mal" pero que se podían mejorar. Al canadiense no le sentó muy bien la respuesta pero a los pocos días Shields devolvió la pelota a su tejado y se ofreción como productor de su nuevo disco.

Aunque al principio se mostró reacio (recuerdo que Bieber había anunciado que se retiraba de la música, aunque no especificó el tiempo de descanso) ya que sólo había grabado esas maquetas de manera recreativa, pero un persuasivo Shields acabó por convencerlo.

El próximo día 1 saldrá el primer adelanto de este trabajo al que han bautizado como Backwards y que, según Bieber, "soy yo, totalmente desnudo", con un sonido más íntimo y atmosférico que el de sus anteriores álbumes. "No pretendíamos que sonara totalmente distinto" afirma Shields, "pero la producción y las melodías han hecho que Justin se exprese de otra manera" y avisa que "probablemente no guste a sus antiguos fans, pero deberían darle una oportunidad a esta faceta más madura". Además de Shields, coautor en la mayoría de los cortes, en Backwards han colaborado también Wayne Coyne (The Flaming Lips), Black Francis (sí, el de Pixies) y Zach Gray, de Lotus Child y The Zolas.

De momento ha trascendido, además de la portada, el tracklist completo que aquí os dejo. ¿Soy el único al que le parece que la décima canción va a traer polémica? En cualquier caso, el día 1 empezaremos a salir de dudas y descubriremos si este disco sirve para transformar a Bieber en un artista serio o para hundir a Shields en el barro.

1. Colorblind
2. Inhale
3. Gone
4. UV
5. Koala Bay (feat. Zachary Gray)
6. Trust me (or not)
7. Lollipunk
8. Blood, blood (feat. Wayne Coyne)
9. Stitches
10. Selina (feat. Black Francis)
11. Backwards

PD: Por si alguien aún no termina de creérselo, aquí tenéis la fuente de la noticia. 

23 de diciembre de 2014

El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos | Miedo y asco en la Tierra Media

¡Cuidado, tiene un pincho!
No me lo quería creer. Los breves vistazos que le lancé por encima a un par de críticas sobre la última entrega de la trilogía el Hobbit (y que se ha vendido a bombo y platillo como "la despedida de la Tierra Media") indicaban que la película no estaba a la altura y que, sin lugar a dudas, es la peor entrega de las tres (y de las seis basadas en el universo de J.R.R. Tolkien, aunque eso ya se entiende) pero cuando anoche entré al cine en sesión golfa (party hard de sábado noche, hablando de todo un poco) lo que no esperaba encontrarme son las bochornosas dos horas y cuarto que me tragué. Ahora quiero que os imaginéis lo decepcionado que pude salir cuando en este blog no se habla apenas de cine y me haya decidido a escribir una entrada solo para avisaros a vosotros, queridos lectores, de lo que os podéis encontrar si desoís mis advertencias. Bueno, y para desahogarme un poco.

A partir de aquí puede que aparezca algún spoiler de un libro publicado hace casi ochenta años y de una película que os recomiendo que, si podéis, os la ahorréis. Pero oye, que la gente está muy sensible con esto de los spoilers.

18 de diciembre de 2014

Por amor a la música: Tony Iommi | Dos dedos de frente


Tercera ronda de Por amor a la música dedicada a músicos con alguna discapacidad, siendo la clave esta semana aquellos que hayan sufrido la pérdida (total o parcial) de alguno de sus miembros. La verdad es que me hubiera gustado mucho poder proponer a Rick Allen en mi turno, pero estaba claro que alguien se me iba a adelantar con este tema de las amputaciones y, de hecho, me alegra de que haya sido Josi el encargado de dedicarle una soberbia y cariñosa entrada a la ejemplar historia de superación batería de Def Leppard.

Estoy un poco hasta arriba esta semana así que, a pesar de que no me parecía una opción del todo correcta, he decidido no calentarme la cabeza y hablar hoy de Tony Iommi. Y tampoco voy a hablar mucho porque, qué queréis que os diga, yo creo que estamos todos más que al tanto de la oscura obra discográfica e infernales milagros guitarreros del cerebro de Black Sabbath.

Bueno venga va, por no perder el espíritu, lo que si voy a contar es como Tony Iommi perdió las falanges de los dedos corazón y anular. Todo sucedió cuando Iommi trabajaba en una fábrica de planchas de acero y se produjo un accidente... Punto. La verdad es que no espara nada espectacular. Lo cierto es que Iommi se planteó seriamente dejar de tocar la guitarra pero fue el propio encargado de la fábrica el que le mostró al guitarrista Django Reinhart (que sufría una lesión similar) y le animó a, al menos, intentarlo. Iommi le echó ganas y en ningún momento se planteó la opción fácil, que hubiera sido cambiar la mano dominante de su guitarra, y aunque al principio la cosa fue muy complicada (las fundas hechas con plástico de botella fundido que utilizó como "prótesis" no eran precisamente cómodas) todo salió a pedir de Milhouse boca. Así aquel Tony Iommi de 17 años que ya tenía un labio partido de cuando era niño y cuyo cuerpo había torneado a base karate y boxeo para defenderse de las violentas bandas callejeras de Birmingham, se convirtió en un guitarrista con pinta de duro, dos dedos de menos en las manos y más de dos dedos de frente.

Uno de los guitarristas más influyentes de la historia del rock y un señor de los pies a la cabeza. El resto es tan del dominio público que me parece totalmente estúpido ponerme a decir nada más. En su lugar, he rebuscado un poco y he hecho una pequeña selección de participaciones del señor Iommi fuera de Black Sabbath (y obviamente Heaven & Hell) y sus trabajos en solitario demostrando su enorme talento: los dos singles del proyecto junto a Ian Gillan WhoCares (con Jason Newsted, Nicko McBrain y Jon Lord entre otros), su participación en dos temas de puro doom como son Utopian blaster y Orexis of death (Cathedral y Necromandus respectivamente), la versión que hizo con Dio de la canción I spy en el Legacy de Girlschool y su trabajo como guitarrista junto al ex-Procol Harum Bobby Harrison en su Funkist. Disfruten.






17 de diciembre de 2014

Sangre fresca: Foo Fighters - Sonic highways | Mapa de los sonidos de Grohl

Estamos tan acostumbrados a hablar y escuchar sobre Estados Unidos que muchas veces se nos olvida que, más que un país, es un continente. Nos referimos a ellos como "los americanos" obviando en primera instancia a todos los países latinoamericanos y, en segundo lugar, que nada tienen que ver un texano con un neoyorquino, un ciudadano de Oregon con alguien de Minessota o Florida. Un país fundado, poblado y levantado (aún a día de hoy) por inmigrantes de nacionalidades tan distantes como distintas. Estamos tan habituados (yo al menos, aunque poco a poco voy modificando mis hábitos) a consumir productos audiovisuales procendentes de the home of the brave traducidos y doblados a nuestro idioma que perdemos algo tan importante como un acento, una cadencia, una palabra autóctona... Nos llevamos las manos a la cabeza cuando los gringos confunden el origen de un hispanoablante pero no nos damos cuenta de que la distancia entre Sevilla y Caracas no llega a ser el doble de la que hay entre Maine y California.

En un intento algo precipitado de saciar su megalomanía y compartir con todos sus seguidores algunos de los ingredientes fundamentales que componen su personalidad musical, Dave Grohl despertaba a Foo Fighters del letargo mucho antes de lo previsto (recuerdo que, tras la gira de Wasting light, anunciaron que se iban a tomar un descanso) para embarcarse en un viaje por todo lo alto y ancho de la geografía estadounidense para plasmar en un disco y un documental el sonido de varias de las ciudades más importantes (musicalmente hablando) de su país.

El concepto de Sonic highways suena tan apetecible como arriesgado. Por un lado el disco: ocho canciones cuya base rítimica y melódica están previamente compuestas se graban en ocho estudios distintos, con ocho productores distintos, con invitados especiales en cada canción. Por otro el documental: ocho capítulos con sus correspondientes entrevistas, imágenes de archivo, su buena dosis de investigación y el trabajo de escribir la letra de cada una de estas canciones basándose en las conversaciones mantenidas con las personalidades de cada ciudad. No me negaréis que la tarea se antoja complicada y que el resultado puede ser un éxito internacional o un fracaso absoluto.

14 de diciembre de 2014

Le temàzo XXXIV: Stevie Wonder - I just called to say I love you

Se me ha quedado la espinita clavada esta semana con la ronda de Por amor a la música sobre artistas ciegos. Edgar Winter se merecía esa entrada, pero el señor Stevie Wonder y, sobretodo, esta canción, tenían que aparecer también. Así que aprovecho y actualizo esta sección, que la tenía un poco olvidada.

Corría el año 1984 y el mundo no era el que había imaginado Orwell (aunque nos estemos acercando peligrosamente) y Stevland Hardaway Morris producía para Motown la banda sonora de la comedia romántica The woman in red (que no sé si se llegó a estrenar en nuestro país y que, personalmente, me viene importando poco). El resto del trabajo tampoco lo he escuchado porque lo de hoy no va de eso.

Lo de hoy va de I just called to say I love you, un tema que reventó las listas y se convirtió casi instantáneamente en el más conocido de Stevie Wonder. Personalmente hablando me trae muchos recuerdos. Sabéis que me gusta hacer ejercicios de nostalgia y esta canción me trae recuerdos de hace muchísimos años, de un Vinny pequeñito viendo en la televisión una tras otra las Merrie melodies de la Disney. Y en una de esas ocasiones (lo que no recuerdo es el evento que se conmemoraba, probablemente un especial de Navidad o de San Valentín) que acompañaba un recopilatorio de algunas escenas de estos cortos animados (lo que sí que recuerdo nítidamente es que la imagen de la miniatura aparecía) con la soberbia melodía y el romanticismo a flor de piel de Wonder acompañándolas.

Mi novia dice que no entiende como puede gustarme una canción tan ñoña. Pero qué queréis que os diga... que me derrito.

11 de diciembre de 2014

Por amor a la música: Edgar Winter | Monstruo de blancas patillas


Vamos, vamos, que nos lo quitan de las manos. Segunda ronda en Por amor a la música dedicada a músicos con discapacidad y esta semana le tocaba a Pupilo Dilatado elegir. Muy en su línea el muchacho ha sacado su lado negro (negro de música negra, no es que tenga un lado oscuro ni nada por el estilo) y nos ha hablado de Clarence Carter y su intenso soul de la vieja escuela proponiendo la ceguera como clave.

Él mismo lo ha dicho y yo no voy a ser menos: el tema es bastante fácil. Y el mejor ejemplo es la cantidad de artistas relativamente conocidos que sufren de ceguera en mayor o menor medida. A mí también me picó el gusanillo y me planteé hablar de Stevie Wonder (sobretodo por ese I just called to say I love you que me vuelve loco cada vez que suena) pero me parecía una falta de respeto a algunos de mis compañeros que, estoy seguro, saben mucho más de él. Rebuscando un poco algo más acorde a mi imagen de tío moderno los Black Eyed Peas estuvieron a punto de pasarse por aquí, y es que apl.de.ap (que así se hace llamar el morenito chiquitín) sufre de un extraño trastorno ocular que provoca un movimiento excesivo y descontrolado de las pupilas. Pero en el último momento recordé un nombre que, personalmente, creo que merece un homenaje.

Y ese no es otro que el de Edgar Winter. Muchos probablemente lo conoceréis por ser el hermano del recientemente desaparecido mago del blues rock Johnny Winter, pero lo de Edgar tampoco es moco de pavo.

9 de diciembre de 2014

Heptágono (NOVIEMBRE 2014)

Bienvenidos una vez más al más maravitupendo repaso de las entradas mejores y más chachiguays del mundillo de los blogs. No, es coña, esto sigue siendo Heptágono y aquí un servidor hace lo que puede. Pasen, vean y disfruten. Las devoluciones al fondo a la derecha.

• Vamos a empezar fuerte y con muchas ganas. Aunque ahora las aguas están calmadas, hay que reconocer que nos hemos pegado un par de meses con mucho ruido mediático con el dichoso asunto de la independencia de Cataluña. Creo que ya me pronuncié una vez al respecto, pero me ha parecido mucho más interesante compartir con vosotros la opinión de alguien que lo vive desde dentro y ese no es otro que el grande y único King Piltrafilla, que además de enseñarnos de arte y cine, cuando se pone en modo "hasta los cojones de todo" no tiene rival.

• Ahora me pongo en modo información de servicio y os dejo con el artículo de María González en Xataka sobre la neutralidad en la red, un concepto que puede que a muchos os resulte desconocido pero que afecta a nuestro día a día y que deberíamos defender a toda costa. O no, pero si os queréis pelear conmigo ya es cosa vuestra.

• Continuamos con un par de listas que espero que os gusten tanto como a mí. La primera la firma mi querido Gallego (a secas) y consiste en 8 lugares around the world que parecen diseñados por el equipo creativo de algún estudio de videojuegos. Paisajes sobrecogedores y construcciones de ensueño todas junticas y a un golpe de ratón en Vida Extra.

• En la segunda es Ferraia el que nos invita en Hipersónica a escuchar estas 11 canciones que serían perfectas para amenizar los viajes interplanetarios (también interestelares e intergalácticos, pero eso ya depende del presupuesto de cada uno) o para por lo menos, entre que vamos montando la nave espacial y esas cosas, dejar volar la imaginación entre gigantes rojas, enanas blancas y nebulosas.

• Seguimos con videojuegos y si hay un experto en la materia (pero lo digo con la boca pequeña, que si no al muchacho se le va a subir a la cabeza) es mi hermano (true story) Queen Chopped, que recopiló una serie de bugs más que tronchantes en su Games, grog and rock n' roll con motivo del último y chapucero trabajo técnico de Ubisoft y sus "gabachos sin cara".

• Recuerdo cuando Christina Aguilera sacó hace unos años Back to basics y las radiofórmulas de turno pincharon algunos de sus temas. Y pensé "por fin, algo de música decente entre tanta diva neumática y tanto rapero de llavero. El uso de samplers clásicos de soul, jazz, funk y r&b y la excepcional voz de la señorita Aguilera me hicieron creer que, con un poco de suerte, alguien podría triunfar haciendo pop bailable con un mínimo de calidad. El tiempo me quitó la razón y a la Aguilera unas cuantas neuronas, pero por suerte tenemos al gran Bernardo de Andrés diseccionando este doble disco en Mi tocadiscos dual. Lo tenéis aquí y aquí.

• Termino con otro disco, esta vez uno que ha sido vilipendiado hasta la saciedad a pesar de que a un servidor le propició muy buenos ratos en su momento. Estoy hablando de Chinese democracy, el, en su momento, esperadísimo y, en parte, decepcionante (no tengo miedo de reconocerlo, pese a lo dicho anteriormente) último trabajo de Guns n' Roses. Pero aquí lo impactante es que haya sido el hipoglúcido de mi ex socio Alex Palahniuk en Our gods are dead el autor de tan magna defensa. Y lo más acojonante de todo: que estemos de acuerdo.

3 de diciembre de 2014

Por amor a la música: Chick Webb | Baquetazos para aflojar los huesos


¿Cómo? ¿Otra manga de Por amor a la música? Madre mía, esto es un no parar.

El gran maestro/mentor/capo/cacique/líder espiritual de este juego, el gran Forrest Gump, ha decidido (y muy acertadamente, dado que hoy se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad) que durante las próximas rondas nos dediquemos a investigar y presentar a músicos con alguna discapacidad. Me gusta el tema, para qué os voy a engañar. Creo que es muy interesante conocer historias distintas fuera de las típicas rockstars que solemos admirar por estos lares.

Bueno pues Forrest ha decidido que empezemos hablando de músicos con enanismo y para ello nos ha ilustrado con el genial pianista de jazz Michel Petrucciani. La verdad es que así de primeras me he acordado del desaparecido Joe C. y sus esporádicas colaboraciones con Kid Rock, pero no ha terminado de convencerme la propuesta, básicamente porque el muchacho tampoco es que hiciera mucho más musicalmente hablando. Leon Botha tampoco se ajustaba exactamente a la clave de esta semana (aunque me lo guardo, porque creo que merece la pena que conozcáis a este muchacho) así que al final he decidido que Santa Wikipedia me ilumine y he encontrado a mi protagonista.

William Henry Webb, más conocido como Chick Webb, nació en Baltimore en 1909 y cuando era niño sufrió de tuberculosis espinal (que no tengo ni idea de qué es, pero suena chungo de cojones) y como consecuencia, su columna vertebral quedó seriamente deformada, provocando la corta estatura que lo convierte hoy en mi objeto de análisis además de una leve joroba. Fue su médico el que le animó a tocar la batería, argumentando que eso le ayudaría a relajar los huesos. Bendito matasanos.

1 de diciembre de 2014

Por amor a la música: Dave Grohl | Sin censura y sin complejos


Quemamos el último cartucho de esta manga de Por amor a la música dedicada a músicos virtuosos que han prestado su savoir faire a dos (o más) bandas de estilos relativamente opuestos. El anfitrión de esta ronda es mi tocayo Nortwinds (sí, mi nombre completo es Nortwinds Vinny Gonzo III) y ha decidido ponerle un poco de salsa a la despedida proponiéndonos una pequeña variación en el tema: esta vez tenemos que buscar a un artista que haya tocado distintos intrumentos en distintos grupos. Y para ilustrarnos ha elegido a mi querido y admirado Dave Grohl, dando buena cuenta de Sonic highways, el último trabajo de Foo Fighters (próximamente aparecerá también, espero, por aquí) y su proyecto con Josh Homme y John Paul Jones, Them Crooked Vultures.

Siendo como soy fan absoluto de cualquier cosa que haga el del señor Grohl, me planteé seriamente hablar de otros dos de los proyectos en los que se ha visto involucrado: sus primeros pasos profesionales con Scream y ese mastodóntico proyecto de metal llamado Probot. Pero pensé que, joder, aquí hemos venido a jugar, vamos a echarle un poco de ganas.

El caso es que se me vino a la cabeza Steven Wilson, el de Procupine Tree y pensé, coño, este tío tiene que haber tocado de todo... Mi búsqueda en los proyectos del señor Wilson me llevó a descubrir que, además de sus trabajos en solitario y colaboraciones con prácticamente toda la plana mayor del rock progresivo mundial, había tocado la batería en Japanese Voyeurs, un grupo de rock alternativo con sabor a grunge noventero bastante interesante. El caso es que ahí estaba yo escuchando en bucle ambos trabajos (el debut de los Japanese Voyeurs y el In Absentia de Porcupine Tree cuando me entero de que el Steve Wilson que aporrea los parches en los "mirones japoneses" no es el mismo tío. Y me quedo con dos palmos de narices. Así que, qué demonios, que le den por saco a todo. Dave Grohl se merece esta entrada y cuatrocientas más.