31 de diciembre de 2012

It's the end of the year as we know it [2012]


Damas y caballeros, termina el año. Espero que paséis una noche magnífica hagáis lo que hagáis y tengáis una buena entrada en 2013, que esperemos sea mejor que éste (que tampoco ha sido tan malo, al menos en lo que a mí respecta). Un abrazo para todos, en especial para mi oligofrénico favorito, Alex, por todos los buenos y malos ratos que me ha dado en nuestra breve pero intensa andadura juntos.
Mañana será otro día, sí, pero será otro día que tendrá sabor a nuevo, a esperanza y a ganas de hacer cosas. De momento dejo por aquí un repaso musical del año que se iba a terminar el mundo pero que, oh sorpresa mayúscula, no fue más que tresciencietos sesenta y seis días más para llenarlos con lo que más nos gusta.
No atragantarse con las uvas.

23 de diciembre de 2012

Sangre fresca: Lírico - Un antes y un después

Os considero a todos, mis queridos lectores, gente con un alto nivel intelectual. De manera que no voy a hacer ningún comentario, ni siquiera en tono jocoso, sobre el "fin del mundo".

Aclarado ésto, os traigo una breve reseña sobre Un antes y un después. El segundo de los esperados discos en solitario de los componentes de Violadores del Verso (puesto que el disco de Kase O con la Jazz Magnetism no es más que una revisión de temas antiguos y por tanto no lo cuento como tal) esta vez a cargo  del pausado y sensual Lírico.

Me costaba mucho imaginar cómo podía salir un larga duración de la pluma del zaragozano. No es que sea malo, ni muchísimo menos, es simplemente que los densos y tranquilos párrafos de Lírico encajan a la perfección con el estilo de sus compañeros en Violadores, pero no estaba seguro de si aguantaría el tirón de un disco completo.

El resultado, guste más o menos, es muy correcto. Beats muy marcados, ritmos plomizos y algo repetitivos marca de la casa de RdeRumba, pero que captan tu atención. Puede que no a la primera escucha, pues resulta demasiado grueso de primeras. Pero tras unas cuantas, es fácil captar esos pequeños matices que lo hacen especial. Temas entrañables como De vuelta al pasado, amargos como Soldaos del día a día (increíble participación de Kami), elegantes como Gran Torino, machacones como Zumo concentrado, vacilones como Con calma e incluso mágicos como Mente clara.

Mención aparte merecen las colaboraciones con sus hermanos Sho Hai y Kase O. Con el primero se marca un corte animado y muy divertido sobre noches de juerga con desfases incluidos (Hay una fiesta) y con el segundo un torrente de recuerdos sobre sus primeros pasos en la escena, melancolía y sonrisas tontas a pares (Juntos en esto).

No obstante, yo me quedo con la dupla Summer love / Frío invierno, una auténtica delicia jodidamente sexy, que se derrite en tus oídos como chocolate caliente, dónde el amor más bajo y el sexo más ardiente se unen. Despacito y con buena letra.


17 de diciembre de 2012

Casablanca


Mi señora novia es bastante cinéfila (amén de una lectora voraz) y desde hace un tiempo me propuse ponerme al día en cuanto a películas clásicas se refiere.

Así que ayer nos pusimos Casablanca. Seré sincero cuando digo que nunca me ha llamado mucho. Tengo la mala costumbre de dudar cuando la gente (así, en general) encumbra una obra. Y mucho más cuando es cinematográfica. Pero como lo tengo muy claro, pues suelo ceder.

Basado en una obra teatral que nunca se llegó a estrenar escrita por Murray Burnett y Joan Alison. A pesar de las reticencias del analista de guiones de la compañía, la película se concibió como un estreno de primera división, con un plantel conocido y una inversión considerable, pero nunca pensaron que pudiera pegar el pelotazo que pegó. Ejemplo de la poca esperanza que tenían en ella es que se grabó en poco más de dos meses y casi todo (excepto un par de escenas) en los estudios de la Warner, llegando a reutilizar decorados de otras producciones.

El caso es que, oye, me ha gustado. Y bastante. Bueno, me ha gustado principalmente el personaje de Humphrey Bogart, el cínico Rick Blaine. Me gustan los capullos. Esos que siempre tienen una respuesta cortante colgando de la lengua y que llevan esa actitud de "me importa un pijo lo que pase en el mundo" sobre los hombros. Y obviamente, si me gusta Rick, no puedo sino dejar de adorar al capitán Louis Renault, interpretado por Claude Rains. El jefe de policía corrupto, ocurrente, ambiguo y deliciosamente sincero. Ambos actores clavan las interpretaciones, Bogart en su papel de antiguo romántico refugiado bajo una fachada de frialdad y Rains en la de ese hombre que necesita salvar el pellejo y disfraza su odio hacia los alemanes con una máscara socarrona. Increíbles, insisto.

Por el contrario, la guapérrima Ilsa (Ingrid Bergman, es que es guapérrima la jodida) me parece lo más cursi que me he echado a la cara en años. Frases como "no sé si ha sido un cañonazo o un latido de mi corazón" o la decisión de insultar a Rick, al impermeable Rick, con la expresión "pobre de espíritu" rozan lo absurdo. A pesar de ello, Bergman consigue darle cierta credibilidad a la pobre Ilsa y el personaje no está tan encorsetado en la mujer desvalida como otros de la misma época (excepto las memorables femme fatale y alguna que otra excepción). Por su parte Paul Henreid, dando vida al héroe de la resistencia contra los nazis Victor Laszlo, cumple con las espectativas. Teniendo en cuenta que se lo metieron como "protagonista" porque era un poquito diva y que se debía de llevar como el culo con Bergman y Bogart (lo que se nota especialmente en la falta de química con la primera) pues le damos un aprobado.

Otra de las cosas que yo remarcaría son los secundarios, empezando por Karl el camarero y el tunante que se dedica a hurtar billeteras, que suponen un acertado alivio cómico. Y por supuesto, no puedo dejar pasar a Dooley Wilson, el inmortal Sam, haciendo como que toca el piano (Wilson era batería y en alguna que otra escena se nota demasiado que mueve las manos sin tener ni puta idea de lo que hace). Sam es un personaje que me gusta mucho. El pobre está atrapado entre los dos protagonistas y a pesar de conocer su historia de sobra, trata de mantenerse neutral, ayudando a uno y a otro a que se hagan el menor daño posible. Acojonante cuando están entrando los nazis en París y a él le preocupa lo que le puedan hacer a Rick. Tío, que eres negro. Grande Sam, siempre.

El guión, por supuesto, se lleva la palma. Ambientar la historia en un lugar y un momento tan concreto como es la ciudad de Casablanca en plena ocupación alemana de Francia es un verdadero acierto. Y más cuando el telón de fondo es el mercado negro de pasaportes para huir, creando un juego de todos contra todos donde nadie conoce a nadie de puertas para afuera pero todos mantienen el negocio. De esta manera se crean unos claroscuros en los personajes que son la salsa de la película (y de casi todo el cine negro, claro). Una vez más, destacar los geniales y ágiles diálogos de Renault siempre intercalados con alguna tosca contestación de Rick. Quizás lo que menos me ha gustado en este sentido es la súbita "transformación" de Rick, que bueno, te estás oliendo desde el principio que no es tan gris como te puede parecer, pero creo que es un error que se lo deje tan claro a Ilsa con el devenir de los acontecimientos y que hubiera sido mejor que se marchara totalmente engañada. Como véis no quiero hablar mucho del argumento, aunque probablemente sea el último en haberla visto.

Pues nada, ya sabéis, si no lo habéis hecho ya, no perdáis más tiempo. Eso sí, recomendaría la versión original porque las traducciones (sobretodo al castellano) contienen varios errores algo aparatosos (Rick, hamijo, si en Casablanca son las 19:45, en Nueva York no es hora de dormir, son las dos de la tarde) e incluso se pierde alguna frase interesante.

- Tócala una vez Sam, en recuerdo de los viejos tiempos.
- Con mucho gusto Vinny.

11 de diciembre de 2012

2112


Últimamente personas de mi entorno más o menos cercanos han estado sufriendo algunos reveses (unos peores que otros) y he de reconocer que, a pesar de que me considero un tío bastante jovial, ha terminado por afectarme en un grado que no esperaba.

No es nada grave, en absoluto. Es simplemente que hay días en los que se te hacen las cosas un poco cuesta arriba y notas un vacío muy desgradable en el estómago. Normalmente me lo quito con un Cola Cao con miel. Me metería un güiscazo pero mis padres no dejan de insinuarme que a ver si dejo de fumar (manda cojones que lo haga mi madre que lo ha dejado hace menos de medio año) y no quiero que piensen que ahora le pego también al alcohol fuera de las juergas sabatinas y las cañas ocasionales. Aunque ahora que lo pienso, ni siquiera me gusta el whiskey.

Cuando la leche caliente falla (joder que mal suena esto) mi alternativa es escucharme algún disco que consiga evadirme. Normalmente algo de progresivo o ambiental. Algo en lo que zambullirme, cerrar los ojos y simplemente imaginar, creando dibujos en la oscuridad de mi mente al son de la música. Desconectar totalmente, sintiendo vibrar cada célula. Un poquito de sinestesia. Un disco como 2112, por ejemplo.

7 de diciembre de 2012

Hemos estado valorando por encima de nuestras posibilidades

Si buscáis oligofrenia en el diccionario,
aparece esta foto.
Supongo que los lectores del difunto Apettite for prostitution (aigs, una lagrimilla) recordarán aquella encuesta que hicimos sobre bandas sobrevaloradas. El pueblo habló y Coldplay, Metallica y Nirvana subieron al podio de la humillación.

En la misma línea, el mes pasado desde Zeppelin Rock Sabbath se organizó una especie de votaciones populares para sacar una lista de los diez grupos más sobrevalorados de la historia del rock. Los resultados (basados en todas las listas que distintos blogueros y lectores elaboraron) fueron bastante correctos. Yo no participé en dicha votación, pero como el morbo siempre tiene su puntito, me ha apetecido   hacer una entrada exponiendo los que para mí son esos diez grupos.

Los criterios que he utilizado para hacer esta lista son muy algo particulares (como no podía ser de otra manera) y por eso quiero dejar claro que he dado mucho más peso a aquellos grupos cuyos detractores quedan muy por debajo de sus admiradores y aquellos a los que la prensa especializada eleva a los altares y que además tienen algo de presencia en la mass media o la cultura tradicional del rock. Y por supuesto, a más años de trayectoria, más probabilidades tienen de considerarse sobrevalorados. Por otra parte he dejado en el tintero a muchos que, si bien creo que han estado muy sobrevalorados, ha sido debido más a sus legiones de descerebrados fanboys (me incluyo en algunos sectores) o al siempre equivocado criterio de los profanos en la materia que como una opinión general.

5 de diciembre de 2012

Sangre fresca: Toteking & Shotta - Héroe

Diez años después y con dilatada experiencia en solitario, Manuel e Ignacio González, o lo que viene siendo lo mismo, Toteking y Shotta, vuelven a publicar un álbum conjunto como secuela de aquel políticamente incorrecto Tu madre es una foca. El regreso ha sido tan inesperado como agradable: la evolución en el sonido de cualquiera de los dos durante la última década es más que evidente, y si no sois ajenos al mundillo, sabréis que especialmente cada nuevo disco de Tote es un acontecimiento.

Y no defrauda el muy cabrón. El nivel en las letras de Héroe se mantiene como desde hace años. Es decir, excelente. Ataques a la vida y la "cultura" moderna y a sus rebaños de aborregados con una sagacidad exquisita y una misantropía corrosiva (No entiendo na), en los que se intercalan continuos guiños al cine y a la música y algún que otro ego-trip para enmarcar. No puedo decir lo mismo de su hermano, pues si bien es cierto que tiene algunos párrafos interesantes y que (sorprendentemente) en los temas en los que no lo acompaña Tote (Voy a...) se supera, predominan las rimas fáciles (en muchos casos con onomatopeyas) y versos demasiado animales que no están mal para un ratejo, pero las comparaciones son odiosas y al lado de lo que escribe su hermano mayor, Shotta se queda corto.

Los beats son otro punto a tener en cuenta, pues aquí se han juntado lo más selecto de los productores españoles como Cookin' Soul, Baguira, Griffi o Heavy Roots, dejando auténticos pepinazos como Tienen soul (Kase O al estribillo, casi ná) o los violines de Frank T para Sanse. Por lo general predominan los sintetizadores (muy a la americana) y una percusión que tiene aroma a directo, aunque eso sí, de vez en cuando aparece algún sampleo y más de un guitarrazo.

En el apartado de colaboraciones, aunque la cosa prometía bastante, con por ejemplo Rap'sus Klei y Juaninacka colaborando en Naaah naaah nahhh, acaba resultando algo decepcionante. Destacaré simplemente dos que me parecen soberbias: el Muchas gracias con Swan Fyahbwoy, jodidamente emotivo, y esa retahíla de manjares exquisitos que es Gordos junto a, no podía ser de otra manera, Gordo Master.

Diecisiete cortes para disfrutar de nuevo de los hermanos de Alcántara juntos pero no revueltos.

3 de diciembre de 2012

Heptágono (NOVIEMBRE 2012)


Estreno nueva sección, que sustituirá mensualmente al poco práctico y exhaustivo Sangre fresca. En este heptágono os mostraré siete entradas que me han parecido interesantes o dignas de echar un vistazo pertenecientes a los blogs que sigo habitualmente y entre los que se encuentran algunos lectores de este espacio.


Estaréis pensando que qué jodío soy, que así no tengo que currarme yo las entradas... Pues sí, para qué voy a mentiros. Pero hay muchas cosas que me gustaría compartir y que, por una cosa o por otra, los demás lo hacen mejor que yo. Así que sin más dilación, allá vamos:

- Comenzamos con un descubrimiento que me ha dejado el culo torcido. De la mano de Pupilo Dilatado, llega la banda sonora de Judgment night, un duelo de colosos entre el rock y el hip-hop en el que se dan cita tándems cuanto menos curiosos con nombres como Faith No More, Del the Funky Homosapien, Helmet, Mudhoney, Dinosaur Jr., Run DMC, Ice-T o Slayer.

- Ración de metal internacional que nos trae Nortwinds, con un poco de black-folk mongol y samurais armados con riffs más afilados que las mismísimas katanas.

- Interesantes reflexiones las que hace el amigo Chals sobre ese fuego a cruzado a tres bandas que se ha montado con la salida de los últimos trabajos de Dylan, Young y Springsteen.

- Dejo aquí las opiniones en Blogdecine de una de esas películas cuyo tráiler me enamoró (Dream on maldita sea, ¡Dream on!) y que por desgracia aún no he tenido la ocasión de ver: Argo.

- Y en Hipersónica hacen lo propio con esa delicatessen piscodélica, contundente y áspera que es el último disco de los nórdicos Graveyard, Lights out.

- Si tenéis un ratejo bueno (es bastante largo) os recomiendo encarecidamente este artículo de Jot Down sobre videojuegos polémicos, así como su primera entrega, de una extensión similar. Esta gente es que cuando se emociona...

- Terminamos con un poco de cultura gráfica. Puede que al King no lo haya terminado de convencer, pero a mí Jon Foster me ha enamorado.

Disfruten lo expuesto señores. Nos leemos en unos días.

30 de noviembre de 2012

Sangre fresca: Tako - Las campanas de la vergüenza

Comienzo esta nueva etapa con una novedad discográfica. Como ya os dije, a partir de ahora haré unas cuantas entraditas cortas para presentároslas.

Y los encargados de acompañarme hoy no son otros que los maños Tako. Aunque aquí en la tierra del cierzo son bastante conocidos (y aún así) en el resto del país ha sido a base de esfuerzo y sobretodo del talento que exudan desde hace más de veinticinco años. Los de Ejea de los Caballeros están hechos de otra pasta, de una pasta rockera que madura con el tiempo como el buen vino y que los convierte en auténticos monumentos de la música cantada en el lenguaje de Cervantes, como enormes estátuas doradas aguantando la embestida de oleadas de arena.

Reconoceré que nunca me había puesto en serio a escuchar sus discos y que me conformaba con temas sueltos. Por eso quizás lo que me he encontrado en Las campanas de la vergüenza (decimosexto, o eso creo, álbum de la banda) me ha sorprendido para bien. Básicamente porque aquello que me gustaba en estos temas esporádicos se mantiene a la perfección durante todo el plástico.

Rock añejo y muy cuidado, que no se deja nada en el camino, aquí cabe tanto el blues como el punk garagero, con melodías relativamente sencillas pero con unos arreglos magistrales muy frescos y sobretodo,  algunas de las mejores letras en castellano que he escuchado nunca. Tako saben ser crudos y también saben ser poéticos, saben hablar de la omnipresente crisis sin caer en lugares comunes como en Llueve en el sur y saben poner una sonrisa en tu boca cuando escuchas Miénteme. No es nada fácil hablar de temas como el cáncer (El alma atada) y hacerlo con tanto cariño y tanta elegancia. Y tampoco es fácil parir dos auténticas joyas como La tienda, con sus metáforas y juegos de palabras sobre ritmo pausado, y la contundente Princesa acurrucada. Y por supuesto tampoco es fácil llegar a la edad de Rones y mantener esa voz dulce a la par que áspera.

Ojalá tengamos Tako durante muchos años más.

28 de noviembre de 2012

Cambio de ciclo

Al final ha sucedido lo peor. Alex ha decidido dejar el blog hasta las últimas consecuencias, pues además de decidir que no volverá a escribir aquí, ha borrado casi todas sus entradas. Algo demasiado drástico para mi gusto, pero que debo respetar.

Por si alguien lo está pensando (básicamente porque yo lo haría) quiero que sepáis que no he tenido nada que ver en su decisión. Es verdad que en más de una ocasión habéis sido testigos de ciertas tensiones entre nosotros (especialmente si nos seguís por Twitter, que ahí vamos a machete y sin remilgos), pero en esta ocasión no ha sucedido nada (al menos que yo sepa) como para hacerle sentir que aquí estábamos enfrentados. Aunque la decisión esta vez parece definitiva, creo que todos lo echaremos de menos (en uno u otro sentido) por la blogosfera.

Y aquí estoy yo ahora, sólo ante el peligro. Había pensado en chapar esto y abrirme yo un blog nuevo si me daba el venazo, pero he decidido continuar. He decidido continuar básicamente porque he invertido mucho esfuerzo en este blog, he hecho muy buenos amigos y porque montar un espacio como este desde cero me parece ahora una tarea mastodóntica.

No obstante, Apettite for prostitution se queda en el camino. Siempre he tenido la opinión de que cuando una banda pierde a uno de sus componentes importantes, o la alineación va dando bandazos uno tras otro manteniendo sólo algún miembro, deberían cambiar de nombre. Para que me entendáis, Chinese democracy no debería haber salido (en mi opinión) bajo el nombre de Guns N' Roses, sino Axl Rose and the Gunslingers o algo por el estilo.

El blog cambiará de dominio y de nombre. De manera que durante los próximos días habrá muchos cambios tanto en estética como en la orientación del blog. Voy a crear secciones nuevas, a extender algunas (Sangre fresca, por ejemplo, dejará de ser mensual para comentar los discos por separado a lo largo del mes) todo para intentar que cada tres o cuatro días podáis leer algo interesante. El que se queda es Rodolfo, que le he cogido cariño.

¿Por qué os cuento todo ésto? Pues porque soy un tío transparente y por si alguien quiere abandonar el barco antes de que yo lo hunda en las oscuras profundidades de la red. Espero estar a la altura y mantener la fidelidad y el cariño que nos habéis demostrado durante más de año y medio.

Gracias por vuestra atención, shurhands.
Bueno, bueno, tampoco es para tanto...

26 de noviembre de 2012

Aquellos maravillosos años

Tommy Lee, Dimebag Darrel, Axl Rose y Alice Cooper.
School's out forever.
Si ya habéis terminado de partiros la ñocla con las fotos (la de Darrell es especialmente WTF) damos el pistoletazo de salida a una entrada que llevaba tiempo mascuyando y que finalmente (y en vista de los últimos acontecimientos) he decidido lanzarme.

Como ya dije en una ocasión, la vida cuando eres adolescente tiende a ser una puta mierda. Tus hormonas se ponen de acuerdo para conspirar contra tu persona, como un eje del mal biológico, convirtiendo tu cara en un campo de batalla plagado de cráteres y secreciones como poco repugnantes, adornándolo todo con un precioso bigote grisáceo e irregular y una voz a medio camino entre el gallo Claudio y un digderidoo. Las tías tampoco se libran porque el acné es tan universal como la diarrea y encima a algunas el metabolismo les juega una mala pasada y les deja la cara como un plato de arroz a banda y los muslos como columnas corintias.

Pues eso, una puta mierda.

A eso hay que unirle que normalmente, y salvo honrosas excepciones, nos volvemos subnormales profundos de la noche a la mañana y tendemos a radicalizarnos, disfrazando de decisiones adultas actitudes que por norma general son de lo más infantil. Bueno, y luego hay peña que se le pasa la adolescencia pero siguen siendo así.

No es mi caso, o al menos eso creo, y por eso el objetivo de esta entrada es echar la vista atrás y hablar sobre algunos de los discos que me flipaban por aquella época y que en cierta medida son responsables de que hoy esté aquí escribiendo en este blog. De cómo con el paso de los años algunos me dan un poco de vergüenza ajena y de como sigo amando otros como el primer día. Pero sobretodo, hablar sobre una serie de discos que supongo que casi todos habréis escuchado y de paso, echarnos unas risas.

Doc ya tiene preparado el Delorean. Abrochaos los cinturones, porque vamos a viajar al pasado, a esas habitaciones llenas de pósters, con sillas enterradas bajo la ropa del día anterior (calzoncillos acartonados incluídos), y ordenadores sin una conexión decente a internet. Nos vamos a 2004 (año arriba, año abajo) para que conozcáis de primera mano lo que el mancebo Vinny y sus colegas devoraban sin contemplaciones nutriéndose muchas veces de productos bajos en calorías y preparando sus jóvenes cuerpos para masticar música de verdad.

19 de noviembre de 2012

Screaming for vengeance


Comienzo esta entrada lanzando al aire una pregunta que creo que a todos nos tiene en vilo... ¿Dónde está Álex? ¿Álex? ¿Estás ahí? ¡Manifiéstate! Pero no cerca del congreso, que te zurran los antidisturbios.

Qué jevi estoy últimamente. Tras terminar la entrada del Powerslave me quedé con ganas de más y estuve revisando algunos cedés que tengo grabados de hace años y repasando grupos que durante mucho tiempo fueron ración de rock diario. Es gracias a esto que se levanta el telón y los focos iluminan hoy a los grandísimos Judas Priest.

Antes de continuar, no puedo evitar comentar que mi relación con los metal gods durante años ha sido muy, pero que muy bipolar. Si bien soy un ferviente admirador de casi toda su etapa ochentera (incluso los denostado Turbo y Ram it down) pero odio con toda mi alma (y me perdonaréis lo categórico de la declaración) el maldito Painkiller. De verdad, es que es insoportable. Sabéis que a mí no me desagradan (es más, me gustan) estilos tan soporíferos y desquiciantes como el deathcore y otras lindezas, pero es que la voz de Halford en ese disco se me clava en las meninges y me provoca un dolor de cabeza que no es ni medio normal. Vamos, que como podéis imaginar, a mí me molan los discos con Owens. De Angel of retribution (aunque he de reconocer que durante una temporada no dejaba de escucharlo) o el infame Nostradamus no hablaré, no creo que haga falta decir nada. Tampoco lo haré sobre su época setentera por no conocerla a fondo. Resumiendo, que por mí los Judas se podían haber retirado en 1988 y no habría sufrido (básicamente porque aún me quedaba un año para nacer).

5 de noviembre de 2012

Sangre fresca (OCTUBRE 2012)

La semana pasada estuve en Londres por cortesía de mi señora novia y tengo algo que deciros: si queréis practicar inglés, no vayáis a la capital inglesa. Porque cada vez que os vean pinta de españoles, os van a hablar en castellano. Bien sea porque son oriundos de la pérfida Albión (o cualquier otro país) y conocen el idioma, bien porque son paisanos nuestros o primos del sur de América. Os lo juro, una puta plaga.

Desde luego los guiris están hechos de otra pasta. En la vida había visto yo a la peña meterse chupitos de tequila a las seis de la tarde entre pinta y pinta. Bueno, sí, pero aquí la gente que hace eso tiene quince años y lleva sudaderas de Oxford y tal. No adultos hechos y, puede que en ese momento ya no muy, derechos.

En fin, no os aburro con anécdotas de persona cosmopolita y retrasos en los vuelos de Ryanair, y nos metemos de lleno en las novedades de Octubre, que ha llegado cargadito como la burra que iba con chocolate hacia Belén (¿qué cojones hacía una burra cargada de chocolate camino de Belén?).

Conocéis de sobra mi debilidad por Coheed and Cambria. Por eso esperaba la salida de este The afterman: Ascension, como un niño la mañana de Navidad. No diré que la primera parte de esta historia en dos entregas me haya decepcionado, pero he de reconocer que esperaba otra cosa. O mejor dicho, no esperaba que recularan y abandonasen la épica y monumental producción de Year of the black rainbow para volver al sonido clásico de la banda. Esto no es malo, ese sonido es parte del sello de los neoyorquinos. Pero aún así... Tengo la sensación de que habría sonado mejor si hubiera seguido la línea de su predecesor. No obstante, que nadie se asuste. Sus melodías intrincadas y evocadoras siguen ahí, así como los imaginativos ritmos. El regreso de Josh Eppard y Zach Cooper, el nuevo bajista, mantiene el listón muy alto. Cerrad los ojos y acompañad sin dudarlo a Sirius Amory, el hombre que descubrirá la horrible verdad sobre la energía que mantiene unido el Keywork. 

24 de octubre de 2012

En dos minutos: Omaha Bitch


Nuestros vecinos del norte (hablo de los gabachos, no de los Stark de Invernalia) nunca han tenido una gran presencia dentro del panorama internacional musical, y menos en el rockero. Aunque nosotros tampoco resaltamos en este último. Bueno, de hecho es que entre americanos y británicos copan casi toda la escena. Que le vamos a hacer, los capullos han sido siempre muy buenos.

Como decía, Francia nunca ha sido un país destacado en el mundo del rock. Sin ir más lejos, sus artistas de hip-hop son mucho más reconocidos a nivel mundial. Pero claro, que no sean conocidos no significa que no hayan existido unos Trust, Mano Negra, Pleymo, Gojira, Anorexa Nervosa, ETHS, Phoenix o Daft Punk (ya, estos no hacen rock, pero no me jodáis, son los malditos Daft Punk).

El grupo que hoy nos ocupa también está compuesto en su mayoría por paisanos de monsieur Hollande, aunque creo que el bajista es americano. Y digo creo porque se trata de un grupo del que es muy difícil encontrar información fuera de las divagaciones de sus miembros. Porque entre que son poco conocidos y que estos chicos son algo... dejémoslo en "especialitos", pues os podéis imaginar.

Pero bueno, no necesito conocer sus tallas de calzoncillo para adorar a Omaha Bitch. Y espero que a vosotros tampoco. Porque sólo con escuchar su música uno ya sabe lo suficiente.

Imaginad una banda que aúna lo mejor de estilos tan dispares como pueden ser el thrash metal, el hard rock o el indie pop. Imaginad ritmos frenéticos con voces agudas, riffs pesados como el plomo y oscuros como una noche de invierno. Imaginad letras lascivas y provocadoras, donde el amor y la guerra, como esa ramera en las playas del desembarco de Normandía. Imaginad trallazos del Kill'em all intercalados con los baladones de Use your illusion. Imaginad la voz de Cedric Bixler-Zavala y los guitarrazos de Tommy Iommi. Imaginad... Bueno, qué pijo, dejad de imaginar y preparaos para ser seducidos por el inconfundible y pornográfico sonido de Omaha Bitch.



Vive la France!

PD: "Más" información en http://www.omahabitch.com/http://www.myspace.com/omahabitch

18 de octubre de 2012

Powerslave

 

¿Qué hay más jevi que una camiseta de Iron Maiden? Nada. Bueno, puede que una lluvia de hachas. Pero aún así, todo el mundo sabe que si eres jevi de verdad (nótese que digo jevi, no heavy, porque decir jevi es mucho más jevi) tienes que tener una camiseta de los Maiden. Dos, casi mejor. Y una de los Manowar. Y una sudadera de Metallica. Yo, aunque normalmente mis incursiones por aquí no lo demuestren, soy muy jevi. Aunque en realidad no tanto, ahora que lo pienso. Porque no tengo una camiseta de los Maiden. Y ya no llevo el pelo largo. Y no me gusta Manowar.

Bueno, pero no necesito ser un jevi de pelo en escroto para admirar a los incombustibles Iron Maiden. Ya os conté lo que disfruté viéndolos en directo el verano pasado y el otro día me dije: tío, hay que hacer una entrada de esta gente. Además, me pareció muy mal que no se les invitara a la gala de clausura de los Juegos Olímpicos. Ya sé que no es un estilo "asequible" al gran público, pero si dejaron a la hija de perra de Jessie J cargarse un tema de Queen, no les habría costado nada dejar que salieran ellos a tocarse un par de temas medianamente conocidos. Porque además, y corregidme si me equivoco, pero creo que pocos grupos  han llevado el nombre de Reino Unido (y enarbolado su bandera) con tanto orgullo como estos chicos (puede que los Who y los Saxon, pero para de contar). Y joder, que además son londinenses.
Que las doce plagas del Eddie faraónico se los lleven.

11 de octubre de 2012

Rodolfo y hamijos: Eagles of Death Metal


Nota de Alex Palahniuk: Buenas tardes, damas y caballeros, quisiera decir que en teoría hoy tocaba una entrada de Marilyn Manson especialmente apetitosa, que seguro habría hecho las delicias de todos vosotros, pero debido a que me da pereza hoy escribir, pues he decidido dar paso a una colaboradora. Decir que Bitchy Gorgon ha escrito una real mierda de artículo sobre esta jodida bazofia de banda, pero como me he propuesto ser una persona demócrata, garante de los derechos civiles, especialmente de los discapacitados, como es el caso de mi amiga Bitchy, pues he decidido publicarle este atentado periodístico. Os preguntaréis si va a ser una colaboradora habitual, ya matizo yo que no. Principalmente porque ha incumplido uno de los requisitos principales: felársela al que suscribe este blog, aparte de que escribe igual de bien que un chimpancé con ébola. Así que sin más dilación, os dejo con los Eagles de los nosequé Metal.
 
PD: ¡Qué manía tenéis con verme sodomizado o comiendo miembros viriles, me vais a crear complejo!
 
Hola. Soy Bitchy Gorgon y soy adicta a los esteroides. Mi buen amigo Alex, adicto al sabor de miembros viriles, me hizo ver mi necesidad de curar mi sociopatía y demás problemas, introduciéndome de paso en este blog donde encontrar otros adictos anónimos. Mi papel aquí se basará en alguna entrada ocasional con la que intentaré culturizaros en la medida de lo posible (los milagros son cosas de Thor nuestro Dios, no mía) y así redimir alguno de los pecados que cometí en vidas anteriores. Ya sabéis, cosas como llevar a cabo actos sodomitas con la Princesa Anastasia o dar a luz a la Duquesa de Alba hace tres siglos.
Ahora discutamos sobre temas importantes como, por ejemplo, yo y mis preferencias musicales. Empezaré con la afirmación de que todos tenemos listas: listas de cosas que llevaros de viaje, lista de tías que os han mordido durante un fellatio, lista de despojos humanos a los que mandaríais al otro mundo si el asesinato fuera legal... Y sí, todos tenemos, sin excepción. Esta es una de esas verdades absolutas de las que tanto hablaba Sócrates. Pues bueno, resulta que en mi lista de grupos espléndidos, orgásmicos y desconocidos cuanto el aspecto de Carmen de Mairena sin maquillaje se encuentran los Eagles of Death Metal, que de metal no tienen nada pero que aun así te matan de placer como sólo ellos saben. Venga, exagero. Tan desconocidos no son. Mucha gente de refinado paladar los tiene en su top de grupos-a-escuchar-durante-calentamientos-previos-al-coito. Es lo que tiene nacer en el puto medio del desierto. Culpo de ello a una de las fases de excentricidad de Hommes, que ocasionalmente se olvida de tomar su medicación y pasa lo que pasa. Vamos, quea nadie más se le ocurriría organizar grandiosas Sesiones an(u)ales en medio de la nada año sí y al otro también por el puro placer de hacerlo.
Pasemos ahora a un análisis más consistente y menos adulaciones precoces.

5 de octubre de 2012

Sangre fresca (AGOSTO y SEPTIEMBRE 2012)

Bienvenidos una vez más, mis queridos shurlectores, a este templo de la sabiduría musical contemporánea, a esta pasarela de novedades donde los mejores artistas del mundo se desnudan para que nuestros ojos críticos los examinen con lascividad y mala folla, a este desfile de soldados del pentagrama que exponen sus cuellos ante nuestros colmillos vampíricos sedientos de sangre fresca...
Joder, tengo que dejar de leer los artículos atrasados de Paulo Coelho del Semanal. Empiezo de nuevo.

Bienvenidos una vez más, mis queridos shurlectores, a nuestro boletín de novedades. He estado pensando, y me gustaría hacer de esta sección algo mucho más participativo. Por eso desde aquí os invito a que me dejéis vuestras propuestas para el mes de octubre. Ya sabéis, algún disco que esperéis con impaciencia, algún disco que tengáis ganas de destripar, alguno que os parezca curioso... El único requisito es que se publique en este mes que comienza. Así me ayudáis a cubrir todos los frentes (que uno es cuasi divino, pero no omnipresente) y vosotros podéis sentiros orgullosos al colaborar. Remuneración económica no, que os enamoráis. Si la cosa funciona, repetiremos estas tónica todos los meses. ¿Qué os parece?

Mientras lo meditáis, yo empiezo ya a diseccionar lo que la llegada del otoño ha hecho caer de los árboles.

En marzo del año pasado, los chicos de The Darkness anunciaban su esperadísima reunión y en noviembre el aún más esperadísimo nuevo disco. Y aquí lo tenemos, calentito calentito (en realidad no, salió en agosto, pero a nadie le amarga un dulce). Hot cakes, tercer álbum de la banda que para muchos representa la última esperanza (a nivel mainstream, claro está) del hard rock británico, desde luego no sé si será lo que sus seguidores esperaban, pero a mí me ha convencido. Melodías casi tan pegajosas como las chicas de su portada, que se te agarran al pelo y te obligan a tararearlas una y otra vez, ese buen rollo que siempre ha impregnado sus temas, y por supuesto, el increíble combo que forman los hermanos Hawkins, uno con su voz de calzoncillo XS y el otro con una guitarra que huele a setentera a una distancia kilométrica. Bon appétit! 


24 de septiembre de 2012

Apocalypse dudes


La que han montado los catalanes. Con la de tiempo que llevan dando el follón con lo de la independencia y ahora parece que les entran las prisas. Y claro, pues como en todo, cuando empiezan las prisas, las cosas se hacen mal.

Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero me reafirmo en mi posición: me suda la punta del nabo la unidad de este país y los independentistas. ¿Que se quieren independizar? Pues que se independicen, a mí plin. No voy a llorar por los rincones como la Zarzamora porque se les haya metido en la cabeza que quieren ser un país. Tienen todo el derecho a decidir si quieren ser un país a parte. Y las razones que aduzcan me dan exactamente igual, aunque algunas como esa historia conspiranoica que se han montado alrededor de la guerra de Sucesión (que sería como decir que la 2ª Guerra Mundial fue un ataque de los Aliados a Japón) sean algo descabelladas. Me resultan muy graciosos esos patriotas que tachan a los nacionalistas de escoria. ¿Me puede explicar alguien la diferencia entre un "patriota" y un "nacionalista"? Porque yo diría que la única diferencia es que las fronteras son más o menos grandes. Y que nadie me venga con la excusa de "es que España es más antigua" porque los argumentum ad antiquitatem no me sirven y porque por suerte (o seguramente por desgracia) no somos franceses porque le pegamos la patadita a José Bonaparte.

Eso sí, hay un pero. Siempre hay un pero. En este caso hay dos. El primero es que desde luego, con todo lo poco españoles que se consideran, las costumbres las tienen bien aprendidas. Porque eso de pedir dinero y luego, si lo he visto no me acuerdo, es muy castizo. Y es precisamente lo que pretenden aprovechando los rescates a las comunidades autónomas. Yo pido las perras, me independizo, y ya si eso ya que va a ser que no, pues igual lo devuelvo. El segundo pero, y este es más una opinión personal con respecto a su decisión, no creo que sea muy inteligente con la que está cayendo forzar las divisiones por meras cuestiones culturales (y menos cuando desde Europa les han dicho que sí, que palmadita en la espalda, pero que de lo demás, rien de rien). Vamos, que no sé lo que pensarán ellos, pero yo lo veo un suicidio económico. En el tema del fútbol no voy a entrar, porque me parece tan sumamente estéril y demagógico, que paso de mancharme las manos.

Dicho esto (perdón a nuestros lectores extranjeros, que esto les interesará lo que a mí el color de las bragas de Cristina Fernández-Kirchner) vamos con algo de hard rock escandinavo.


17 de septiembre de 2012

Who's next

Bueno, ya ha terminado el verano. Sí, así de categórico comienzo esta entrada. Yo soy así. Lo mismo un día me embarga la emoción y os invito a luchar por vuestros sueños que otro me levanto en plan misántropo pesimista y me dedico a joderos la ilusión. Se acabaron los chiringuitos, los pantalones cortos, las cervecitas a media tarde, los Kalise para todos, las medusas, las viejas en top-less, las zorras adolescentes con los cachetes del culo asomando por debajo de los shorts... Joder, que depresión. Tengo que volver al prozak.

Pero con septiembre siempre hay cosas que vuelven: los niños al cole, las colecciones por fascículos y, en mi caso, la universidad. Aunque este año va a ser un poco distinto porque estoy ya oliéndole el culo al mercado laboral (traducido a lenguaje no vinnyense, que me queda ná y menos para terminar) y se me presenta un cuatrimestre tranquilito, de manera que me he propuesto volver a honrar este blog con mi presencia de una manera más regular.

Y voy a comenzar esta nueva etapa con un disco de The Who. ¿Por qué? Pues porque me sale de los huevos, a ver si voy a tener que dar explicaciones de todo. Que todo lo queréis saber, pandilla de jorgejavieres...

Perdón, que estoy irascible. He elegido Who's next para este fastuoso regreso por la sencilla razón de que mi imagen ante vosotros lectores ha quedado defenestrada en más de una ocasión por mi dudoso (en vuestra opinión claro, en el mío es la puta ostia) criterio musical. Así que me dije, pues voy a hacer algo de los Who y a demostrar que yo también sé ponerme clasicón.

13 de agosto de 2012

En dos minutos: Somos peña muy intensa

Hay que ver lo que ha cambiado la televisión desde hace unos años. Cuando yo era crío los de la Disney hacían películas de dibujos animados. Ahora producen estrellas de pop adolescentes como si fueran churros. Y a los dibujos animados que les den por culo, claro. Que jodíos, anda que no saben. Por suerte ahí está Pixar, que ha sabido devolverle un poco de sentido común a base de taquillazos de una calidad, tanto técnica como narrativa, absolutamente incontestables.Aunque a mí siempre me ha gustado más la animación tradicional. Hay auténticas obras de arte y gente como Ghibli se encargan de hacer maravillas a la vieja usanza.


Pero, como decía, ahora la televisión infantil está copada por quinceañeros que sueñan con ser cantantes y/o bailarines y/o fontaneros. El caso es que sean adolescentes. Y guapos. No obstante, existe un pequeño grupo de artistas (dibujantes, directores, guionistas) que continúan irreductibles contra el imperio creciente del mamarrachismo prepúber.

Hoy he venido a hablaros de una serie (no descarto hacer otras entregas de esta temática) de dibujos animados altamente recomendable tengáis la edad que tengáis. Porque si habéis visto algo de Hora de Aventuras, estaréis de acuerdo conmigo en que es imposible no disfrutar de esta pequeña joya salida de la infinita imaginación de Pendleton Ward (guionista, músico y animador).

La vida de Finn, ese preadolescente con gorrito blanco obsesionado con las armas mágicas y zurrar a todo lo que se menea, y Jake, el perro capaz de deformar su cuerpo de cualquier manera imaginable, en el país de Ooo es cuanto menos adictiva. No sólo porque la locura se hace patente casi desde el primer segundo, sino por una fluidez tanto en los dibujos como en el desarrollo de los capítulos que consigue que no te aburras ni un segundo.


La plasticidad en los diseños y en las expresiones de los personajes, haciendo tributo a los clásicos como Tex Avery y los Looney Toons, se mezcla a la perfección con continuas referencias a la cultura contemporánea y guiños a toda la ciencia ficción y la fantasía (sólo hay que ver las letras de la intro) desde el principio de los tiempos. Un cajón de sastre en el que todo vale y en el que todo tiene cabida.



Puesto que esto es (o era, que últimamente andamos por otros derroteros) un blog de música, quiero resaltar que el apartado sonoro no es ni mucho menos protagonista (aunque Jake toque el violín y Marceline, la vampiresa, el bajo), si que adereza como nadie este experimento animado, con melodías extrañas y sinuosas en un rollo electroacústico al servicio de las imágenes.


Lo que más me gusta de esta serie, amén de su cuidada y caótica estética, es la falta de pretensiones educativas. Siempre me ha repugnado esa expresión de "aprender divirtiéndose". Es un intento de los adultos por intentar hacer que los niños hagan algo productivo sin que lo sepan. Como si los niños fuesen gilipolllas. Pues Hora de Aventuras no lo intenta. Ni con su lenguaje, ni con el comportamiento de sus personajes. Es más, en muchos casos la moraleja de los capítulos es cuanto menos dudosa. Es una serie para entretener, para divertirse, para disfrutar... Los niños tienen tiempo de aprender en el colegio. Lo que Hora de Aventuras les da es algo mucho más grande (y cuando digo los niños hablo de todos los demás).

Así que ya sabéis, no pongáis excusas y poneros el Boing en el TDT, que con un poco de suerte lo pilláis (si no están echando al puto Doraemon) y disponeos a disfrutar de un buen rato con Finn, Jake, la princesa Chicle, el rey Hielo, Gunter, Lady Arcoiris, Trompi, VMO, Marceline, Flambo, el mayordomo Menta, Don Polvorón, la princesa Bultos (ojo a esta que es un descojone) y demás habitantes de Ooo. No os arrepentiréis.

Palabrita de shurhand.

PD: Os dejo con uno de mis momentos favoritos, la canción de Billy, el héroe definitivo.

6 de agosto de 2012

Sangre fresca (JULIO 2012)

Esta mañana, el explorador MSL Curiosity aterrizaba, o mejor dicho amartizaba (JARLJERLJIRLJORLJURL), en la superficie del planeta rojo (Marte, no los estudios de LaSexta). La comunidad científica espera expectante los resultados que sus paseos por aquellos parajes monocromáticos puedan arrojar. Me uno a esta expectación en pos de encontrar un planeta habitable lejos de este estercolero hediondo y poblado por infraseres que es el nuestro. Yo por si acaso ya tengo metidas en una maleta una muda limpia, la Game Boy Color, un bañador y un polar, que uno nunca sabe que tiempo le va a hacer en Marte.

Pero mientras el Curiosity acaba su labor, tendremos que esperar. Os propongo que, por el momento, nosotros exploremos algunas de las novedades discográficas que nos ha dejado este caluroso e IVAraniego julio:

Con un título tan sugerente (y casi premonitorio, veremos a ver si no se lleva un sonoro "que te follen" de sus seguidores más acérrimos) como es Harakiri , Serj Tankian presenta su tercer trabajo como solista, entre que se decide y no a reactivar System of a Down. Si en su début el piano se convirtió en compañero inseparable y en su anterior referencia era la orquestación la actriz secundaria de lujo, aquí son los samplers y diversos efectos de música electrónica los que sirven de base para las histriónicas líneas vocales y las políticamente comprometidas letras. Algo alejado de su estilo habitual, aunque se mantienen los repentinos cambios de ritmo y el contraste frenético, en algunos momentos parece que la voz de Tankian y los sonidos más actuales (por no decir comerciales) no terminen de casar, aunque a cada escucha el conjunto resulte más homogéneo. A pesar de la desgradable sensación de que el vanguardista de Serj se ha dejado llevar por la corriente, os atrapará con sus garras multicolor. 

17 de julio de 2012

En dos minutos: Naoki Urasawa

Creo que ya he mencionado alguna vez que soy un gran aficionado a la cultura nipona y al manga en particular (manga, que no anime). Por eso hoy aprovecho estos dos minutos para hablaros de uno de mis autores favoritos: el incombustible Naoki Urasawa.


Licenciado en económicas, Urasawa debutó en 1981 con un oneshot (historieta autoconclusiva) cómico y desde entonces, no ha parado quieto. Su primer gran éxito fue Yawara! (puede que los lectores catalanes les suene Cinturó negre), una comedia romántica sobre una campeona judoka demasiado presionada por su abuelo y sensei como para disfrutar de una adolescencia normal. Aunque el argumento dista mucho del tono adulto y enrevesado de sus posteriores y más laureadas obras, en este manga se marcan dos de los principales rasgos de este artista: su peculiar estilo de dibujo, alejado de la estética convencional, con personajes muy humanos, más cercanos a la realidad de las de sus primos de ojos enormes y peinados imposibles; y su particular forma de entrelazar pequeñas historias con el argumento principal.


Si he elegido a Urasawa para hablar en este blog, es básicamente porque creo que todos los no iniciados, al tratarse de un autor principalmente dedicado al seinen, podéis encontrar apetecible parte de su obra. Para los paganos, el seinen es un estilo de manga que habitualmente se enfoca a hombres jóvenes que prefiere temas adultos, aunque el público es bastante más amplio tanto en sexo como en edad. En muchos casos, esta supuesta "madurez" se consigue introduciendo en las historias escenas violentas y sexuales bastante explícitas (seguro que todos habéis oído eso de que los dibujos japoneses fomentan la violencia y la depravación) pero en el caso que nos ocupa, Urasawa consigue dicha madurez con unos guiones magistrales y un talento innato para poner los pelos de punta y sumergirte en sus laberínticos argumentos, sin abusar de viñetas para mayores de dieciocho. Esa es la verdadera magia de este autor.


Hablando ya más en concreto, son dos obras las que os voy a recomendar:


La primera y sin ningún tipo de titubeo, es Monster. La historia de Kenzõ Tenma, el cirujano japonés acusado de asesinato te atrapa casi desde el primer instante. Y más cuando se descubre (tranquilos, esto no es un spoiler) que el verdadero culpable es un niño al que Kenzõ salvó la vida hace años. Su huída de la justicia en busca de los orígenes del "monstruo" lo llevaran a la europa más oscura y misteriosa, en una carrera casi contrarreloj para limpiar su nombre y evitar que el asesino siga matando. Especial atención merecen los cuentos checos para niños, tan grotescos como sobrecogedores. La piel de gallina.


La segunda, y esta es algo más arriesgada, es la genial 20th Century Boys. La secta liderada por Amigo gana cada día más adeptos y más notoriedad. Kenji y sus amigos se percatan entonces que todo lo que vaticina esta organización (robots gigantes, atentados terroristas) fueron escritos por ellos mismos cuando eran niños, presos de la euforia del juego infantil. Por eso deciden tomar cartas en el asunto y descubrir quién se esconde detrás de la máscara de Amigo y qué pretende. Una historia cuyos giros argumentales y saltos temporales te succionan el cerebro sin posibilidad de escape. Un épico relato casi apocalíptico con una moraleja más que clara: los verdaderos amigos son para siempre, da igual si las cosas salen bien o mal. Recomendación para todos aquellos nostálgicos del buen rock, pues se intercalan con la historia numerosos flashback de la infancia de los protagonistas en la década de los sesenta y los primeros contactos de la cultura japonesa con algo tan diametralmente opuesto a ella como es el rock'n'roll (¿o de dónde pensábais que venía el título?)


Por supuesto el resto de sus mangas son casi igual de buenos. Está el homenaje a Astroboy que es Pluto, con sus dilemas entre robots y humanos, el thriller bélico y costumbrista de Master Keaton, o el misterio se que esconde en la mente del dibujante de Billy Bat.


Espero haberos inoculado algo de curiosidad. Me había propuesto volver a la carga con algo más de actividad, pero de momento me temo que os tendréis que conformar con estas pequeñas píldoras, al menos por mi parte.


¡Cuidaos!

7 de julio de 2012

Sangre fresca (JUNIO 2012)

Por si los telediarios de Antena 3 se habían olvidado de mencionarlo, ya ha llegado el verano. Y con él el calor, la playa, las cervecitas... Oh, espera, no. Que yo este año trabajo. Y supongo que a muchos de vosotros os sucederá lo mismo. Si es que esto de hacerse mayor es un asco.


En fin, sea como sea, y aunque no se puede comparar, yo vengo otro mes a hablar de las novedades discográficas, que espero que os refresquen tanto o más que un delicioso granizado de limón con granadina... Tengo que dejar de hacer estas comparaciones, me suenan demasiado a cuña publicitaria de radio veraniega.

Empezamos con The Offspring. Porque ¿hay algo más veraniego que una buena dosis de rock californiano? No lo creo. Days go by es un perfecto revulsivo contra el hastío estival, con sus ritmos cañeros y sus melodías pegadizas. Nada nuevo bajo el sol y de hecho, en algunos momentos caen en el peligroso recurso del autoplagio. Un disco compacto que se bebe de un trago y que se disfruta por su brevedad y potencia, pero que en muchos momentos peca de mediocre. Dexter Holland y los suyos han olvidado ese punto de madurez que alcanzaron el antecesor de este álbum y en mi opinión, ha sido un error. No obstante, trabajo más que correcto para uno de los pocos (por no decir los únicos) supervivientes de un estilo que se quedó en el lavabo, junto con los granos de miles de adolescentes americanos. 

29 de junio de 2012

Living things


Como siempre he sido un rebelde y ante la decisión de Alex de convertir esto en un espacio dedicado al onanismo intelectual y al gafapastismo de biblioteca, yo vengo hoy a tocar las pelotas y a marcarme una reseña que a mi compañero de blog le dará arcadas, a la gran mayoría de vosotros os importará una mierda y a los demás dos. Prometo que intentaré adaptarme a este cambio tan brusco y desecharé mis entradas sobre El Pescao y la saga Crepúsculo para doparme de cosas más sesudas. Pero de momento, os jodéis, porque ha salido Living things¿De verdad alguno de vosotros, simples mortales, pensabais que os ibais a librar? Qué poco me conocéis. Y es que un fanboy como yo llevaba esperando ese 22 de junio como agua de mayo (y no, no es un juego de palabras).


Porque, sorprendentemente, poco más de año y medio después de dejarnos a todos picuets con la salida de A thounsand suns, mis adorados Linkin Park volvían a sacar disco. Y como dice un amigo mío, esto es como todo. Que si lees declaraciones de cómo va a ser, que sin single de presentación... Pero como soy un tío precavido no me fío de nada de lo que leo y prefiero tener una opinión propia.


Y mi opinión es que... Bueno, vayamos poco a poco.

18 de junio de 2012

Sangre fresca (MAYO 2012)

¡¡No estaba muerto!! Pero tampoco estaba de parranda. Joder, ojalá hubiera estado de parranda... He tenido un mes muy movidito, porque (y es lo malo de coger optativas sin conocimiento) se me han juntado los tres exámenes y chopecientos trabajos que tenía que hacer para los primeros quince días de junio. Así que ya me perdonaréis si no me he pasado (menos aún de lo habitual) por aquí. Pero oye, ya estoy de quasi-vacaciones y creo que tengo monazo de blog, así que intentaré meterle caña estos días antes de que el verano me absorba por completo, para devolver a Apettite for prostitution el esplendor que tuvo bajo mi virreinado.


Golpes de estado a parte, sé lo que estáis pensando. Joder Vinny, ¿a estas alturas de junio nos traes las novedades de mayo? Pues sí. No me toquéis mi estructura vital, que se me descomponen los esquemas y caigo en una espiral de autodestrucción que riéte tú de Mark Renton, Spud, Sick Boy y otros tantos yonkis escoceses. Aquí seguimos un orden y una dieta muy estrictas. Cojones ya.

Jack Black y Kyle Gass, o lo que viene siendo lo mismo, Tenacious D, regresan para demostrar a todo el mundo, a su peculiar y distinta manera, que por muchos bailarines de plastiquete y nenas con autotune al rock no se le puede matar. Rize of the fenix (que más bien debería haberse llamado Rize of the mounstrous cock) son trece canciones (once sin contar los dos interludios) que exploran sin prejuicios y con muy poca vergüenza casi todos los palos de nuestro amado rock'n'roll, desde riffs oscuros a lo Sabbath hasta teclados ochenteros, trallazos dignos de The Who, baladas sureñas, powerpop, blues, heavy metal... Aquí no se queda nada fuera. Mención aparte las letras, quizás un poco más flojas que de costumbre, pero igualmente divertidas. Dio, cuídanos por muchos años a este par de merluzos. 

8 de mayo de 2012

Sangre fresca (ABRIL 2012)

El otro día, a raíz de la eliminación de los dos equipos españoles en la UEFA Champions League (ya sabéis quiénes son, no quiero hurgar en la herida), Twitter echaba fuego. Amén del cruce de improperios y/o alabanzas (que las hay) entre hinchas de ambos equipos, aparecieron unos terceros en discordia que nada tenían que ver y que, sinceramente y no pienso morderme la lengua, me tocaron los cojones. Me refiero a todos esos que nos recriminaban (probablemente hartos de ver como los comentarios sobre los partidos llenaban sus timelines) estar preocupándonos por el fútbol mientras hay cosas mucho más importantes, como el paro, la pobreza en el mundo, y la extinción de la chinchilla moteada.

Lo siento, pero no puedo con esa clase de condescencia. Y mucho menos cuando insinúan sin ningún pudor que somos una pandilla de catetos por disfrutar de un partido de fútbol. Así como si ellos repartieran su tiempo entre Voltaire y Hawking. El perfil típico de estos personajes es el de "perroflauta-modernete". La élite de las mentes, vamos. Gente que dedica su twitter a miles de citas de grupos de rock en castellano (porque lo del inglés es muy complicado) de gran calibre como Sínkope, La Gripe, Bongo Botrako o mis queridos hamijuitos de La Fuga. Gente que protesta contra las centrales nucleares sin tener ni puta idea de como funciona una central nuclear. Gente que te recrimina que tengas algo de ropa de marca o animes a un multimillonario que le pega patadas a un balón mientras hay gente que sobrevive como puede, pero que pierden el culo cuando hay oferta de 2x1 en kalimotxo. Gente que se las da de profunda por leer a Coelho o Saramago pero que no es capaz de escribir sin faltas de ortografía. Gente que habla de igualdad, de explotación infantil y de derechos del trabajador mientras le pitan los avisos del WhatsApp.

En fin, que el fútbol es un pasatiempo. Y ni todos los futboleros somos imbéciles, ni todos los imbéciles son futboleros. Lo que no tengo muy claro es si se puede decir lo mismo de los flutedogs y otros especímenes "alternativos". Algún día me extenderé en este tema, que me tiene muy quemado.

Pero bueno, que se me va la virgena. Por aquí ando otra vez presentando las novedades de éste mes. Creo que tenemos algunas la mar de interesantes y, en general, he disfrutado mucho con lo que el mes de abril nos ha dejado.

Con treinta y cuatro, que se dice pronto, años de vida, Killing Joke, a los que tristemente apenas conocía, publican su decimo quinto trabajo de estudio. Es imposible etiquetar MMXII con un estilo (quizás lo más cercano sea algo así como punk-hardcore industrial) de manera que intentaré, si me permitís, hacerlo con una metáfora. Imagináos un gigantesco coloso mecánico, que avanza lento, con sus potentes pisadas, arrasando con todo lo que se le pone por delante. Imaginad el ensordecedor sonido de sus engranajes, el zumbido que emiten sus movimientos. Y ahora imaginad que, en un momento dado, el coloso hace girar sus metálicas muñecas transformando sus manos en armas de fuego y disparando en ráfagas cortas pero intensas. Todo mientras dos voces, una limpia y etérea y otra vieja y agresiva, ejercen de conciencia en los hombros del coloso.